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Fiat Uno Turbo i.e. 105 CV - 1987
Un pequeño gran deportivo
Revista Auto Turbo (España) Nro 1. Año 1987
Publicado en Test del Ayer en Mayo de 2010
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El Fiat Uno Turbo i.e. pretende pegar fuerte. Es un vehículo pequeño que se debate entre la berlina y el utilitario. Posee unas elevadas prestaciones conjuntadas con un diseño exterior de gran vistosidad
Cada vez tienen más aceptación en el mercado los coches polivalentes con motor sobrealimentado. Pocas marcas renuncian a introducir alguna oferta en esta línea y Fiat no es una de ellas. Con el nuevo Fiat Uno Turbo i.e. la casa italiana pretende pegar fuerte
El Fiat Uno Turbo es un nuevo ejemplo de pequeño vehículo, concebido a medias entre la berlina y el utilitario. Un polivalente en definitiva, que en la versión turbo i.e. introduce un propulsor con turbocompresor. Su objetivo es meterse en la parcela de mercado, ocupada por otros vehículos similares que buscan compradores aficionados a las altas prestaciones.
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Estos coches se caracterizan por presentar mecánicas potenciadas. En algunos casos con alimentación por inyección y en otros incluso con sobrealimentación. El Fiat Uno Turbo i.e. pretende dar buen juego en este sector del mercado. Sobriedad exterior. Nuevo diseño interior
Como otros coches de su categoría, está equipado con un motor similar al de otras versiones de la misma gama. Es un motor de pequeña cilindrada, 1.301 cm3, que se diferencia primordialmente en el turbo. La existencia de éste, determina el resto de las modificaciones que presenta el motor.
En el aspecto externo, el Fiat Uno Turbo continúa en la línea elegante de la gama, sin aportar aditamentos excesivamente llamativos.
Las variaciones respecto a la versión normal, son añadidos tendientes a mejorar la aerodinámica, como es lógico en un coche mucho más veloz. Este es el caso del spoiler inferior, colocado en los laterales y en la delantera. Además está el alerón posterior, que prolonga el techo y que se integra en la puerta trasera.
Un letrero con la inscripción "Uno Turbo i.e." en la rejilla delantera, y otro sobre el grupo luminoso trasero terminan por determinar el modelo. Sin embargo el Uno Turbo puede pasar completamente desapercibido en relación a cualqueier otra versión de la gama, si no se presta atención.
El equipamiento del habitáculo ha sido completamente rediseñado, y está más en consonancia con una estética deportiva. Los asientos anteriores son envolventes, con apoyos laterales y apoyacabezas. El volante se ha adecuado a la nueva dirección, más precisa y directa en el Uno Turbo. Ahora da tres vueltas y media de tope a tope, tiene cuatro radios y es de aire deportivo.
La instrumentación es muy completa, y una vez situado en el asiento resulta funcional y fácil de leer. Incluye indicador de presión del turbo, y del aceite, además de otro indicador de temperatura de este último. Toda la instrumentación es digital analógica.
Los testigos aparecen en una ingeniosa pantallita, superpuestos a un esquema del coche. Su posición central posibilita una visión muy directa de los mismos. Continuando con los elementos del tablero, los mandos tienen un diseño extraño.
Están inspirados en los satélites que introdujo la casa Citroën sin demasiado éxito. Se situan en dos paneles a los lados del cuadro de instrumentos, integrados en el salpicadero. Su manejo se hace raro, y parecen preferibles las palancas tradicionales aunque estéticamente son un acierto, dando un aspecto muy atractivo al salpicadero. El habitáculo, en conjunto, es bastante amplio si se lo compara con otros coches de tamaño similar. La comodidad sin duda, ha sido una meta a alcanzar a la hora de acondicionar el interior del Uno Turbo. Mecánica moderna y elástica
Por supuesto, destaca del motor Uno el propulsor. Es un Turbo I.H.I. tipo RHB52W, refrigerado por agua, precedido por un intercambiador aire - aire. El motor es de cuatro cilindros en línea, inclinado 18 grados hacia adelante.
La distribución es por árbol de levas en cabeza, movido por correa dentada. La alimentación es a inyección, totalmente electrónica, del tipo LE Jetronic, y también es electrónico el encendido tipo Microplex. La inyección incorpora el sistema CUT-OFF para cortar la alimentación de combustible en fases de retención del motor.
Una vez en marcha, este mecánica es capaz de desarrollar una potencia máxima de 105 CV, cuando el motor gira a 5.750 rpm. La velocidad máxima es de 200 km/h según anuncia la marca, aunque en realidad no los alcanza por poco.
Las prestaciones que ofrece el motor del Uno Turbo son realmente excepcionales. Ello se debe a la elasticidad con que funciona, y que se puede clasificar como la mejor en coches de similares características. El turbo entra en funcionamiento a un régimen bastante bajo, y lo hace con una progresividad muy bien estudiada.
Gracias a esto es posible obtener fuertes aceleraciones, y respuestas en cualquier circunstancia, satisfactorias para el más exigente conductor. Mecánica bien complementada
Los frenos están al nivel del motor. A la hora de producir frenadas acusadas, son efectivos, y más que suficientes para el coche. Sin embargo, presentan una facilidad excesiva para bloquear las ruedas. El sistema es el mismo de versiones anteriores, pero potenciado para adecuarlo a las prestaciones del turbo. Consta de cuatro frenos de disco, autoventilados los anteriores. El circuito posterior incluye un corrector de frenada. Es un sistema que funciona adecuadamente en este coche, aunque se echa en falta una mayor posibilidad de dosificación en el pedal.
He aquí su tres cuartos perfil trasero en el que se observa su línea aerodinámica, con el alerón que prolonga el techo integrándose en su puerta trasera, con lo que gana en velocidad
La suspensión anterior es independiente, de tipo McPherson. Lleva amortiguador telescopico, brazo triangular transversal apoyado en una barra de torsión y muelle helicoidal. Tanto anterior como posteriormente, está dotada con amortiguadores a gas.
Respecto a su comportamiento, resulta quizás demasiado blanda, debido a un tarado de los amortiguadores orientado a conseguir confort. Pero no se ha descuidado en ningún momento la estabilidad, que resulta aceptable. En definitiva, se ha logrado un equilibro entre confort y estabilidad, en el que ha primado el primero, consiguiento para la segunda un buen nivel.
Por último, el cambio es de desarrollos cortos muy deportivos. Esto, unido al poder de recuperación que tiene el motor dá como resultado un coche idóneo para una conducción agresiva. La conducción es eficaz y precisa, aunque se comporta de forma un tanto violenta a la salida de las curvas, mientras se pisa el acelerador.
El Fiat Uno Turbo es un polivalente con tendencia a situarse en una línea deportiva. Para eso tiene una mecánica potente y muy elástica, que ofrece prestaciones extraordinarias. Sin embargo, quizás no pueda disfrutarse todo lo que es capaz de dar el motor, debido a las limitaciones impuestas por una importante concesión al confort. Su precio es similar al de los coches de su categoría.
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