En enero de 1997 Peugeot sumó a su oferta, versiones de pasajeros de su utilitario Partner, que viera la luz en junio de 1996, denominadas Break y Combi. Así, se buscaba satisfacer a quienes requerían un modelo polifuncional, que no se diferenciara en demasía de un auto de calle.

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Tomando el antecedente de sus monovolúmenes Peugeot 806 y Citroën Evasion, que no eran otra cosa que un mismo auto con diversa parrilla, se hizo lo propio con el Partner, que se convirtió así en Berlingo. En forma simultánea con los productos de la casa del león, apareció una gama semejante pero con la otra marca del grupo PSA, que agregó en enero del '97 la versión Multispace, con equipamiento y terminación más elevados que las versiones X y SX previas.

Hace unas semanas, el Multispace comenzó a llegar a nuestro país para reforzar la presencia de la casa del doble chevrón, que busca una mayor participación en nuestro mercado.

La versión que viene a la Argentina tiene un portón trasero enterizo, con luneta de importante área. El acceso al sector posterior es sencillo

El modelo de utilitario del que proviene el Berlingo no resulta, como es tradicional en las furgonetas de la clase menor, derivado de un automóvil, sino que su concepción ha sido específica para aquel propósito, y luego se lo transformó en un auto de pasajeros. Sus raíces de vehículo de trabajo resultan evidentes, pero ello no es un demérito para el Berlingo.

Con una trompa corta y redondeada, se destaca la altura del habitáculo, de 1.8 metros. Consecuentemente, el área vidriada es abundante, con un parabrisas de importantes dimensiones. Sólo las ventanillas de las dos puertas son móviles, y los cuatro cristales laterales restantes están fijos y su apertura es basculante. La luneta es amplia, y en general se dispone de una buena visibilidad posterior, sin que la obstruyan los apoyacabezas traseros. Los retrovisores exteriores, con su gran superficie, contribuyen a tener todo bajo control, aunque el grosor de los parantes delanteros del techo generan una cierta zona ciega.

Las aristas en general son suaves, y un nervio que asciende desde las ópticas anteriores y recorre los laterales, divide su superficie. Retornando al sector delantero, la trompa es maciza, con faros finos en proporción a ella, que en sus extremos incluyen a los indicadores de dirección. El sector que se encuentra debajo del paragolpes agrupa una voluminosa toma de aire central para el motor y suma a los dos faros rompenieblas. La cola reserva un generoso portón de cómoda apertura hacia arriba (en Europa hay otras versiones con puertas divididas, como el Partner) y deja un fácil acceso al sector de carga.