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Gustavo López Productor de Seguros

Test del Ayer

Pruebas de autos importados

Por Gustavo López
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Road Test Nro 862
Renault 18 GTD Turbodiésel

 

Un tragamillas verdaderamente eficaz

 

Revista Autopista (España) 1201. Junio de 1982
Publicado en Test del Ayer en Mayo de 2023

(Prueba disponible gracias a la amabilidad de Fernando Romani)

 

Renault 18 GTD Turbodiésel

CADA vez que un periodista especializado en temas del motor o cualquier otro usuario se encuentra ante la obligación de enjuiciar un modelo de automóvil, en su exposición, tiene que recoger una variada serie de condicionantes. Quiera o no (sobre todo si se dirige al público), no basta con definir el modelo más o menos en la totalidad de sus aspectos, sino enjuiciar el automóvil considerado en función de lo que el mercado ofrece.

Con ocasión de la prueba del R-18 GTD de Turmesa, esta consideración tiene que ser tenida aún más en cuenta por una serie de condiciones; en todo caso, lo que se va a esconder inconscientemente en cada uno de los lectores es la pregunta ¿vale verdaderamente la pena adaptar el turbo al R-18 GTD? Intentaremos despejar esta incógnita a lo largo de esta prueba.

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Comencemos por situarnos en el momento actual del desarrollo de los motores Diesel y del R-18 GTD en particular, haciendo abstracción de su sistema de alimentación, atmosférica o forzada.

Recuerden los lectores que no hace tan siquiera diez años, los motores Diesel se caracterizaban, en cuanto a su utilización, por ser lentos y ruidosos: Iodos ellos estaban diseñados para equipar a los vehiculos industriales y su acoplamiento a los automóviles de turismo obedecía exclusivamente a imperativos económicos: bajo consumo, precio del carburante más reducido y menor entretenimiento.

Prácticamente sólo una marca, Mercedes Benz, ofrecía berlinas Diesel con una utilización medianamente aceptable para los usuarios del automóvil, asi como algunos intentos por parte de Peugeot (recuérdese el 204 con bloque de aluminio), con una desigual fortuna comercial.

Renault 18 GTD Turbodiésel
Ninguna diferencia exterior sobre la conocida silueta del Renault 18 GTD

Cuando en el otoño de 1976 Volkswagen presenta su Golf Diesel, se inicia una nueva era para este tipo de motores, cuyo diseño procede de motores de gasolina, con volante motor mucho más ligero y moderna distribución por árboles de levas en cabeza.

Son motores que pueden alcanzar regímenes de 5.000 vueltas sin problemas, con una rumorosidad muy cercana a los motores del ciclo Otto y que si bien es cierto que no pueden competir en prestaciones, no hacen el ridiculo en las carreteras. A su favor, un consumo específico más reducido y un precio del combustible (depende del país) sensiblemente inferior a las gasolinas.

Sólo entonces y con la aparición de nuevos motores diesel ligeros, han podido alcanzarse porcentajes que superen el 10 por ciento del total de matriculaciones y se supone que en Europa, a mediados de esta década, las matriculaciones de automóviles Diesel superaran el 20 por ciento.

Renault ha sido una de las marcas europeas que más ha tardado en incorporar motores Diesel en su gama. Hasta noviembre de 1979 no aparecía en el mercado el R-20 Diesel de 2,1 litros (el famoso 852-700), que hoy se equipa también en la berlina R-18 GTD española y francesa. Con bloque y culata de aluminio, precámaras de combustión tipo Ricardo Comet V y árbol de levas movido por correa dentada; la misma correa mueve la bomba de inyección (Bosch VE) y la bomba de aceite.

Desde los primeros momentos de su comercialización, el R-18 GTD ha constituido uno de los grandes éxitos de la marca, por su buen andar, silencio de funcionamiento y economía de uso. Muy poco más podía pedirse a este modelo.

Sin embargo, y antes de entrar en el modelo específico que nos ocupa (la versión sobrealimentada del R-18 GTD que ha realizado Turmesa), conviene añadir algunas precisiones.

Renault 18 GTD Turbodiésel
El turbocompresor queda totalmente oculto por la generosa toma de aire que ha sido totalmente modificada

Si antes hemos mencionado el paso importante que ha supuesto la aparición de los Diesel ligeros, no menos trascendente ha sido el paulatino desarrollo de los motores turboalimentados. Así, todos o casi todos los constructores están trabajando en este sentido, pudiendo citarse el caso del Peugeot 505 SRD Turbo, por estar fabricado en nuestro país.

Renault no se ha mantenido al margen de esta evolución y en julio del pasado año, sobre la carrocería de un R-20 GTD ha presentado un motor turboalimentado (bautizando el modelo como R-30 Turbo D) sobre la misma base mecánica del motor de 2,1 litros, que en su versión atmosférica rinde 66,5 cv. a 4.500 r.p.m. y 12,9 mKg a 2.250 r.p.m. y en la versión turboalimentada 85 cv a 4.250 r.p.m. (una ganancia del 28 por ciento) y 18,5 mKg a 2.000 r.p.m. (se gana un 43 por ciento), que supone no sólo un considerable aumento de los rendimientos, sino un mayor margen de utilización.

Como es lógico esperar de una firma constructora con el potencial de Renault, no se han limitado a acoplar un Turbo al motor, sino que se han modificado algunos aspectos del mismo, como pistones, segmentación, cárter de aceite en aluminio, radiador de aceite, radiador de agua en cobre, nuevo colector de admisión, nuevos filtros de aire y aceite y sobre todo, se ha añadido un intercambiador de calor (logra rebajar la temperatura del aire soplado en 40 grados), que aumenta muy considerablemente la potencia.

Renault 18 GTD Turbodiésel
Ningún problema para acoplar el kit de Turmesa en el vano motor del GTD. El guateado del capot ayuda a la insonorizacion

Por el momento, no se ha previsto la incorporación del turbo en el R-18 GTD: mientras tanto, veamos lo que ofrece, de un modo notablemente más artesanal, pero no exento de brillantez. la firma madrileña Turmesa, con una amplia experiencia en este campo.

Turmesa se limita a acoplar un turbocompresor marca IHI (japonesa) del tipo RHB/5 (el más moderno de cuantos utiliza), con válvula by-pass para el control de la presión de soplado, siendo ésta la primera vez que se utiliza este sistema en una realización de la firma y lográndose con ello una utilización más razonable del motor, ya que la curva de potencia y sobre todo la de par, son más planas. La válvula está tarada a 0,65 bares, a partir de la cual, parte de los gases pasan directamente al tubo de escape sin accionar la turbina. La presión máxima de soplado se logra entre 1.500 y 2.000 r.p.m y se mantiene hasta el corte de inyección, a 4.700 r.p m. Este corte de la inyección se mantiene del motor original, si bien el caudal de la bomba se ha aumentado en un 12 por ciento.

Son también de diseño Turmesa y completan el kit de montaje, los colectores de admisión y escape, la caja del filtro del aire y los diferentes elementos que componen los sistemas de anclaje y acoplamiento. En total, el equipo, con un peso que no llega a los 5 kilos (el peso del turbocompresor es de 3,5 kilos. cifra realmente muy baja y que pone de manifiesto el reducido tamaño de las turbinas), tiene un precio final de 110.000 pesetas, si bien aun no ha sido fijado exactamente.

Renault 18 GTD Turbodiésel
En el salpicadero se echa de menos un cuentavueltas y un manómetro del presión del turbo

Medidas en un banco de pruebas, las cifras arrojadas por esta primera unidad salida de las instalaciones de Pinto, han sido: 77,5 cv de potencia máxima a 4.500 r.p.m. (una ganancia del 21 por ciento sobre el motor atmosférico) y un par máximo a 2.250 r.p.m. de 16,2 mKg (se aumenta el 25 por ciento respecto al atmosférico).

Pero más que la simple enumeración de las frías cifras de catálogo, lo que verdaderamente interesa es ver su resultado sobre el coche, y para ello nada mejor que un vistazo al cuadro comparativo de todos los R-18. Resulta verdaderamente difícil de creer que la capacidad de aceleración del Turmesa en los primeros 400 metros esté a idéntico nivel que el R-18 Turbo ¡de gasolina!, con un motor de 110 cv y que los 600 metros restantes hasta el kilómetro los recorre también en menos tiempo que sus hermanos atmosféricos, gasolina o Diesel. Incluso en recuperación, tanto en 4ta velocidad como en 5ta supera también a todos los restantes R-18 excepto el Turbo.

Si en otras realizaciones de Turmesa (Seat 132/2.200 Diesel, Talbot Diesel y Ritmo Diesel) comentábamos la inconsecuencia de modificar un motor sin cambiar los desarrollos, en el caso concreto del R-18 GTD se da la circunstancia de que los desarrollos actuales, con una 5ta marcha un tanto larga, (35,66 krn/h a 1.000 r.p.m.) parecen hechos a la medida para este incremento de potencia y de par.

En cuanto a los consumos, hemos procurado repetir los itinerarios y las velocidades de crucero realizadas en el «Banco de Pruebas» del atmosférico.

En el recorrido mixto a las velocidades máximas permitidas el Turmesa dio un consumo de 6,99 litros / 100 kilómetros, frente a los 7,06 del atmosférico; cifras muy similares que ponen de manifiesto la poca importancia del turbo a velocidades moderadas. Por el contrario, cuando se rueda deprisa (a 140 km/h reales en el itinerario Madrid-Lérida), ya las diferencias son notables. Mientras que en el atmosférico el consumo fue de 8,81 litros / 100 km., en el Turmesa fue de 8,55, que si bien no parece a simple vista mucho más bajo, debe tenerse en cuenta que el promedio final fue, en un caso de 102,2 y en el Turmesa de 105,5 kilómetros.

Es muy posible que a promedios iguales (lo que sólo determina el tráfico en cada caso), el Turmesa ahorre 0,5 litros por cada 100 kilómetros cuando ya el turbo sopla de verdad. El resumen final de carretera, con un andar muy notable (media de más de 105 km/h), ha sido de 8,30 litros de gasóleo por cada 100 km. Para darnos una idea, digamos que las pruebas efectuadas con otros Renault 18 dieron los siguientes resultados:

- R-18 GTD: 7,29 (a un promedio de 94,0 km/h)
- R-18 GTS 4v.: 8,71 (a un promedio de 93,8 km/h)
- R-18 GTS 5v.: 8,61 (a un promedio de 96,6 km/h)
- R-18 Turbo: 10,91 (a un promedio de 91.4 km/h)

Renault 18 GTD Turbodiésel
Hoy por hoy la versión Diésel del R-18 se plantea con una de las compras más interesantes de nuestro mercado. Turmesa añade una opción más

Con todos estos antecedentes, intentemos ahora despejar la hipotética pregunta que mencionamos en las primeras líneas de este artículo. No hemos realizado una prueba comparativa entre los varios R-18 y por tanto, los resultados son fruto de la extrapolación o del análisis de los datos. En principio, el Turmesa «anda» ligeramente más que el gasolina de cinco velocidades (el único que se comercializa por Renault).

Podemos decir que a una marcha promedio entre 110 y 120 km/h consume del orden de 0,7 litros menos de combustible por cada 100 kilómetros, lo que significa un ahorro de 2.75 pesetas por cada kilómetro recorrido. Por un recorrido medio de 12.000 km. anuales, el ahorro será de 33.000 pesetas, solamente considerando los gastos de combustible, porque hay que tener en cuenta que un motor de gasolina tiene mayores gastos de mantenimiento. Podemos por tanto cifrar la diferencia de gastos entre uno y otro en 40 a 45.000 pesetas anuales. Lógicamente esta cifra aumentará en función del kilometraje, anual y podemos fijar el plazo de amortización entre 90 y 100.000 kilómetros entre uno y otro.

En cuanto al GTD y el Turmesa, la diferencia de ahorro por kilómetro es sensiblemente inferior, del orden de 0,15 pesetas por kilómetro, pero tampoco podemos despreciar la gran diferencia de prestaciones entre uno y otro y la menor diferencia de precio.

Queda, sin embargo, sin despejar el «quid» de la cuestión: la fiabilidad mecánica. Para llegar a conclusiones definitivas sólo cabe la posibilidad de establecer pruebas de fatiga a un muestreo de unidades, lo que escapa de las posibilidades de cualquier revista especializada.

Debemos por tanto fiarnos del constructor y del sentido común. En principio, aumentar el rendimiento de un motor supone un debilitamiento de la fiabilidad que estará en proporción directa a las solicitudes a que se someta dicho motor.

Parece claro que un motor, turboalimentado durará más cuanto menos se le solicite, exactamente igual que un motor atmosférico. Por otro lado, un motor turboalimentado no está siempre sometido a su régimen de potencia máxima, sino que emplearemos verdaderamente los caballos en pocas ocasiones y como reserva de potencia; pero, pese a todo, hay un problema que no podemos resolver: ni nosotros ni ningún constructor parte de un kilometraje concreto de duración total.

Dos motores idénticos, tratados aproximadamente igual por sus conductores, pueden dar y de hecho dan resultados totalmente distintos. Si de antemano no tenemos ni la remota idea de cuanto debe durar un motor ¿podremos realmente fijar un rápido o lento envejecimiento para utilizar un turbocompresor?.

Por José María Cernuda

 

CONCLUSIONES

Cualidades

  • Consumos muy ajustados
  • Prestaciones brillantísimas
  • Estabilidad, frenos y servodirección
  • Equipamiento y confort en general

Defectos

  • Asiento trasero de banqueta corta
  • Llenado de combustible muy dificultoso
  • Precio muy elevado

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VELOCIDAD MÁXIMA 158.170 Km/h
En 5ta a 4.435 rpm

ACELERACIÓN
0 a 400 m
17.8 s
0 a 1000 m
34.0 s
40 Km/h a 400 m en 4ta
19.1 s
40 Km/h a 1000 m en 4ta
36.7 s
50 Km/h a 400 m en 5ta
20.3 s
50 Km/h a 1000 m en 5ta
37.0 s
VELOCIDAD A 1000 RPM
Marcha
Vel
1era
8.04 Km/h
2da
14.11 Km/h
3era
21.79 Km/h
4ta
29.81 Km/h
5ta
35.66 Km/h

ERROR DEL VELOCÍMETRO
+6.3% por exceso

ERROR DEL CUENTA KM
+4.3% por exceso


CONSUMO (L/100 Km)
Ciudad
Madrid y Lisboa. Casco urbano. Distancia 281.4 Km. De 1 a 4 plazas. Condiciones variables
10.41
Carretera
Madrid - Adanero (Autopista). Olmedo. Cuellar. Peñafiel. Aranda. San Agustín. Madrid (Autopista). 391.9 Km. Conductor solo. Muy poco tráfico. 97.6 Km/h de promedio
6.99
Mérida - Lisboa. 292.8 Km. Dos plazas y equipaje. Tráfico fluido. Promedio 86.5 Km/h
6.23
Lisboa - Mérida. 306.4 Km. Dos plazas y equipaje. Mucho tráfico a la salida de Lisboa. De noche la segunda mitad. Promedio 114.6 Km/h
8.86
Madrid - Mérida. 332.1 Km. Dos plazas y equipaje. Tráfico normal. Promedio 105.5 Km/h
8.55
Mérida - Madrid. 328.1 Km. Dos plazas y equipajes. Tráfico fluido. Todo el recorrido de noche. Promedio 117.9 Km/h
9.16
Resumen total de carretera
1.651,3 Km. Dos plazas. 106.2 Km/h de promedio
8.30

Renault 18 GTD Turbodiésel
Alzacristales eléctricos y cierre centralizado. El mando del retrovisor queda más alejado que el propio espejo

Renault 18 GTD Turbodiésel
Los neumáticos son los habitualmente utilizados por el atmosférico de 175/70 en llanta de 13 pulgadas de diámetro

Características técnicas

Motor

Delantero longitudinal inclinado. 4 cilindros en línea. Diámetro por carrera 86.0 x 89.0 mm. Cilindrada 2.068 cm3. Bloque de aluminio con camisas humedas intercambiables. Culata de aluminio. Cigüeñal sobre 4 apoyos con 8 contrapesos. Turbocompresor IHI RHB/5 con válvula para control de la presión de soplado. Inyección diésel. Bomba rotativa Bosch VE. Bomba de combustible mecánica. Filtro de aire seco en papel. Lubricación por bomba de engranajes mandada por correa dentada. Circuito de presión directa a la bancada. Capacidad total 5..5 litros. Cambio de aceite 5 litros. Refrigeración líquida. Ventilador con motor eléctrico con mando termostático. Capacidad del circuito 8.5 litros. Distribución por válvulas en culata verticales y en línea. Árbol de levas unico en culata. Mando del árbol de levas por correa. Accionamiento de las válvulas por balancines en escuadra. Relación de compresión 21.5:1. Potencia máxima 77.5 CV DIN a 4.500 rpm. Par motor máximo 16.2 Kgm a 2.250 rpm. Presión máxima de soplo del turbo 0.65 kg/cm2.

Transmisión

Tracción delantera con mecánica longitudinal. Embrague monodisco seco de diafragma. Diámetro del disco 200 mm. Mando mecánico. Cambio de 5 marchas con las siguientes relaciones: 1era 3.818; 2da 2.176; 3era 1.409; 4ta 1.030; 5ta 0.861:1. Diferencial grupo cónico helicoidal. Reducción 3.44:1. (9/31)

Suspensión

Delantera. Ruedas independientes con triángulos superpuestos y radio de pivotamiento negativo. Muelles helicoidales. Amortiguadores hidráulicos telescópicos. Barra de torsión antibalanceo.
Trasera. Eje rígido de chapa con dos brazos de empuje y triángulo central de posicionamiento transversal y control del par. Muelles helicoidales. Amortiguadores hidráulicos telescópicos. Barra de torsión antibalanceo.

Frenos

Dos circuitos en diagonal. Asistencia Master Vac de 8". Dispositivo antiblocaje compensador trasero. Delanteros de disco de 238 mm. Traseros de tambor de 180 mm de diámetro.

Dirección

De cremallera. Desmultiplicación 16.4:1. Diámetro de giro 10.3 metros. Vueltas de volante totales 2.7. Árbol de dirección articulado. Con servo hidráulico. Diámetro externo del volante 39 cm.

Ruedas

Llantas 5.5 x 13". De aleación ligera. Neumáticos radiales sin cámara. Medida 175/70 SR 13. Pirelli P3

Sistema eléctrico

Tensión 12v. Generador alternador Paris - Rhone de 700 W y 50 A. Batería Tudor de 48 Ah

Carrocería

Monocasco autoportante. 4 puertas. Asiento posterior corrido con descansabrazos central. Entre ejes 2.44 m Trocha delantera 1.42 m Trocha trasera 1.34 m Largo 4.39 m Ancho 1.69 m Alto 1.39 m. Peso en vacío 1.055 Kg. Con depósito lleno en báscula 1.080 Kg. Distribución 65.9 % delante 34.1 % detrás.

Vea también

Renault 18 GTD

Prueba del Renault 18 GTD
Revista Parabrisas Nro 145. Junio de 1990

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Por Gustavo Ernesto López

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