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Renault 18 GTX
La opción intermedia
Revista Autopista (España) 1326. Diciembre de 1984
(Prueba disponible gracias a la amabilidad de Fernando Romani)
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FASA Renault ha jugado una baza acertada con la comercialización del R-18 GTX, ya que con él cumple dos compromisos que tenía planeados. El primero, aumentar el número de versiones de gasolina del R-18, que en la actualidad estaban limitadas al GTS y al Turbo. El segundo, y quizá más importante, estar presente en ese segmento en desarrollo dentro de nuestro mercado, que es el de las berlinas de 2 litros
Cuando los mercados están tan competitivos como el español en la actualidad hay pequeñas reacciones en cadena que originan la apertura de nuevos segmentos que pocos meses antes parecían poco atrayentes.
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Este es el caso de las berlinas nacionales que han decidido dar un paso al frente aumentando su cilindrada hasta cerca de los 2.000 cc, con potencia rondando los 100 CV, para situarse a nivel de las versiones inferiores de los vehículos importados.

Motor retocado. Algo sediento y potente
La primera avanzadilla de esta categoría ha sido el casi anecdótico Seat Ronda 2.000, del que apenas se han fabricado 600 unidades, lo que no le convertía en un enemigo serio. Sin embargo, al conocerse la comercialización del Citroén BX 19, Renault ha reaccionado con prontitud, poniendo a la venta este modelo que ya estaba perfectamente configurado, pues no en balde rueda por las carreteras francesas desde hace tres años. Sea como fuere, lo cierto es que este R-18 GTX se enfrenta a unos rivales de cuidado, tanto nacionales como extranjeros a los que ha de derrotar esgrimiendo dos razones fundamentales: un precio contenido y un confort bastante logrado.
Dentro de la propia gama R-18, esta versión es el escalón intermedio entre la GTS y la Turbo, situándose como la oferta ideal para aquellos amantes del R-18 que querían algo más de potencia que la ofertada por el GTS, pero que no gustan, o no confían plenamente, en la técnica «Turbo».

Pocas novedades exteriores
Hay que fijarse con mucho detalle para diferenciar esta
versión de la «Turbo». El mismo diseño de llantas, el alerón posterior en prolongación de las bandas laterales, el dibujo de estas últimas (eliminando lógicamente la palabra Turbo) y prácticamente todos los detalles laterales y
posteriores son idénticos entre una y otra versión.
La cosa cambia si lo miramos frontalmente, pues en el GTX se aprecian ya las modificaciones estéticas que va a sufrir toda la gama de cara a 1985, y que recuerdan claramente
al morro del R-25, dando la impresión de una mejora en la aerodinámica del coche.
Interiormente, tampoco hay novedades, y esto no debe ser una critica, pues los R-18 se caracterizan por su buen acabado y notable confort. El mismo salpicadero del Turbo, del que se excluye el indicador de presión de sobrealimentación (innecesario en este modelo) y en el que se modifica la posición del reloj digital, a peor en este caso, ya que, situado tras las llaves de contacto, apenas es visible al ser tapado por el volante y reflejar directamente la luz exterior.

Poca identificación. Apenas se diferencia del Turbo
El cuadro de instrumentos y la disposición de volante, pedales (siguiendo la típica configuración de Renault) y palanca de cambios se mantienen igual que las otras dos versiones, con las mismas ventajas y defectos que aquéllas.
Lo mismo podríamos decir de la climatización, en la que destaca su buena ventilación dinámica y la fácil regulación de los mandos, esto último a pesar de que la unidad que nos tocó probar tenía un curioso problema; el mando que regula la temperatura de entrada de aire, saltaba a la posición de frío en cuanto pasábamos por un bache algo fuerte. El punto fuerte de este modelo es el confort. La suspensión bastante blanda, pero convenientemente amortiguada, y sobre todo con un control del balanceo lateral óptimo, le sitúa en ese punto medio, tan difícil de conseguir, en el que los baches y malos pavimentos apenas se notan, pero en el que la estabilidad es plenamente aceptable. Unos asientos cómodos, de buena sujeción lateral aunque quizá algo cortos de banqueta, permiten realizar largos recorridos sin apenas cansancio.

Ligeras modificaciones. Frontal parecido al R-25
La servodirección, bastante rápida, un poderoso servofreno y un nivel sonoro muy contenido, completan un apartado especialmente favorable a este modelo, a pesar de pequeños problemas como son un mando del retrovisor exterior bastante mal situado, un retrovisor interior cuya sujeción debe ser revisada (ya que, siguiendo seguramente normas de seguridad, es excesivamente blanda, provocando en la unidad probada su desreglaje con el solo cambio de la posición de día a noche) y los pocos huecos disponibles donde dejar los pequeños objetos de mano.
Novedades mecánicas
Aunque esta versión 2 litros ya lleva tiempo circulando por Francia, las especificaciones no son las mismas que las que ahora nos presenta el modelo español.
El motor adoptado es el mismo que equipa el R-25 GTS, aunque con ligeros retoques a nivel de carburación y encendido, que le hacen perder 1 CV en potencia máxima, y 0,5 mKg en par máximo. No obstante, las cifras dadas son más que suficientes para este coche de 1.044 kg, ya que tanto los 102 CV que se anuncian de potencia máxima, como los 16 mKg de par máximo, son capaces de moverlo con bastante alegría.

Aspecto conocido. El R-18 lleva bastantes años en el mercado
El comportamiento del motor es francamente bueno. Arranca a la primera tanto en caliente como en frío, destacando en esta última circunstancia lo bajo que se mantiene el ralentí con el starter (automático) funcionando, ya que apenas supera las 1.300 r.p.m. El ruido y las vibraciones no son acusadas, estando además convenientemente aisladas del habitáculo.
La potencia y el par se notan claramente, sobre todo si lo comparamos con el GTS, y su funcionamiento es menos hosco que el del Turbo. Analizando la curva de par, vemos que el motor debía ser más elástico de lo que parece, ya que en marcha hay que recurrir con frecuencia al cambio de velocidades para circular con cierta agilidad.
Por prestaciones, está lógicamente entre las otra dos versiones del R-18, más próximo al modelo sobrealimentado que al convencional. Los casi 180 km/h de velocidad máxima, conseguidos en 4ta, le colocan en buen lugar entre sus rivales, y lo mismo podríamos decir de los 33"1/10 que obtiene en los 1000 m de aceleración. En recuperación, tanto en 4ta como en 5ta, supera a sus dos hermanos, ya que el Turbo se ve perjudicado por el retraso en la entrada de la sobrealimentación.

El salpicadero, un viejo conocido. El reloj está claramente mal situado
Los consumos son, a nuestro juicio, el punto negro del vehículo. Sin ser descaradamente elevados, sí que llaman la atención por lo alto de los resultados. El consumo por 100 km ha variado desde los 6,72 litros circulando a poco más de 80 km/h de media, hasta los 13,9 litros que nos consumió en autopista a algo más de 150 km/h.
El motor estaba a punto, según comprobamos en nuestro banco, y la culpa no puede achacársele, como hicimos hace un par de semanas con el BX 19, a los desarrollos, pues éstos se encuentran en unas cifras muy razonables.
Rutero seguro
La vocación de este modelo es claramente los viajes tranquilos, que no lentos, al final de los cuales los pasajeros no se sientan cansados. En carretera, el comportamiento es muy noble, y la estabilidad es muy buena tanto en línea recta como en curvas. La poca inclinación que toma la carrocería y la precisión de la dirección, le permiten abordar las curvas con decisión y seguridad, situando su límite en una zona muy alta, a la que antes de llegar, se es claramente avisado por el carácter subvirador del modelo.
La dirección precisa de cierta adaptación, ya que está poco desmultiplicada y es de accionamiento muy suave. Las primeras curvas se tiende a cerrarlas demasiado y se trazan a picos, pero una vez hecho a su funcionamiento, se comporta magníficamente y no cansa en absoluto.
Los frenos, con discos ventilados delante (iguales a los que se montan en el R-11 Turbo) y tambores traseros, son suficientemente potentes y actúan muy equilibrados. El único problema que hemos tenido, se ha debido a lo fríos que se quedan si no se utilizan; así, en los recorridos de autopista, al llegar a los peajes, conviene tener precaución, pues las frenadas se alargan considerablemente. Por el extremo contrario apenas hay problemas, ya que la resistencia al fading es notable.
En el puesto de conducción, todo se encuentra en su sitio, teniendo como únicas pegas la banqueta de asiento ligeramente corta, y una instrumentación algo escasa. La visibilidad de día es buena, ya que la banqueta está bastante alta y la zona acristalada del vehiculo es considerable. De noche, se aprecia
una diferencia acusada entre la iluminación proporcionada por el alumbrado de carretera y el de cruce, lo que implica unos instantes de penumbra al pasar de la primera a la segunda.

Capacidad del baúl. Destaca lo cuadrado del hueco disponible
Rutero seguro
Por un precio bastante contenido, la oferta de Renault es atrayente. Una mecánica moderna y suficientemente potente. Una carrocería que mantiene su atractivo a pesar del tiempo que lleva en el mercado. Un equipamiento que poco tiene que envidiar a sus posibles rivales.
Y, por último, unas prestaciones apropiadas, remantan un conjunto que tan sólo necesitaría algo más la personalidad exterior y unos consumos ligeramente inferiores para convertirse en la bestia negra del segmento. Aun así, y quizá a costa de canibalizar un poco a sus dos hermanos, su influencia en el mercado puede ser acusada. Por Enrique Zorzano
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Motor |
Delantero longitudinal. 4 cilindros en línea. Diámetro por carrera 88 x 82 mm. Cilindrada 1.995 cm3. Bloque de aleación. Culata de aleación ligera. Cigüeñal sobre 5 apoyos. Carburador de doble cuerpo Weber con starter automático. Bomba de combustible mecánica. Filtro de aire seco de papel. Distribución por válvulas en culata. Árbol de levas a la cabeza accionado por correa dentada. Vávulas accionadas por balancines. Encendido electrónico integral. Distribuidor Femsa. Control de avance electrónico Renix. Bujías Champion. Lubricación por bomba de engranajes. Refrigeración cárter de chapa. Capacidad total 5 litros. Cambio de aceite 4.5 litros. Refrigeración por líquido. Arrastre del ventilador por dos motores eléctricos con mando termostático. Circuito hermético. Capacidad total del circuito 8 litros. Relación de compresión 9.2:1. Potencia 102 CV DIN a 5.500 rpm. Par motor máximo 16 mkg DIN a 3.250 rpm |
Transmisión |
Tracción delantera con mecánica longitudinal. Embrague monodisco seco de diafragma. Diámetro del disco 215 mm. Mando mecánico. Cambio de 5 marchas con las siguientes relaciones: 1era 4.09; 2da 2.17; 3era 1.41; 4ta 1.03; 5ta 0.86:1. Diferencial grupo cónico helicoidal. Reducción 3.44:1. (9/31) |
Suspensión |
Delantera. Ruedas independientes con brazos transversales superpuestos y radio de pivotamiento negativo. Resortes helicoidales. Amortiguadores hidráulicos telescópicos. Barra estabilizadora
Trasera. Eje rígido guiado por brazos longitudinales y triángulo central. Resortes helicoidales. Amortiguadores hidráulicos telescópicos. Barra estabilizadora |
Frenos |
Circuito doble independiente delante / detrás. Servofreno. Dispositivo antibloqueo limitador trasero en función de la carga. Delanteros de discos ventilados. Diámetro 238 mm. Área barrida 1.024 cm2. Traseros de tambores. Diámetro 228 mm. Área barrida 574 cm2. Área barrida por los forros de los cuatro frenos en total 1.598 cm2. |
Dirección |
De cremallera. Desmultiplicación 16.4:1. Diámetro de giro 11 metros. Vueltas de volante totales 2.75. Árbol de dirección con dos juntas. Con servo. Diámetro externo del volante 38 cm. |
Ruedas |
Llantas 5.5 x 13". De aleación ligera. Neumáticos radiales sin cámara. Medida 175/70 SR 13. Michelin MXL. |
Sistema eléctrico |
Tensión 12v. Generador alternador Paris - Rhone de 700 W y 50 A. Batería Tudor de 48 Ah |
Carrocería |
Monocasco autoportante. 4 puertas. Asiento posterior corrido con descansabrazos central. Entre ejes 2.43 m Trocha delantera 1.42 m Trocha trasera 1.34 m Largo 4.39 m Ancho 1.68 m Alto 1.38 m. Peso en vacío 1.070 Kg. Con depósito lleno en báscula 1.044 Kg. Distribución 61.1 % delante 38.9 % detrás. |
Otros datos |
Garantía 1 año sin límite de kilómetros. Colores ofrecidos Blanco, Rojo, Gris y Verde |

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CONCLUSIONES
Lo mejor
- Conjunto equilibrado
- Precio ajustado
- Confort destacable
- Buena visibilidad
Lo peor
- Consumos altos
- Instrumentación escasa
- Banqueta de asiento corta
- Línea muy conocida

VELOCIDAD MÁXIMA 179.500 Km/h
En 4ta a 6.060 rpm.
En 5ta a 4.960 rpm 175.6 Km/h
ACELERACIÓN |
0 a 400 m |
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0 a 1000 m |
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0 a 100 Km/h (*) |
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40 Km/h a 400 m en 4ta |
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40 Km/h a 1000 m en 4ta |
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50 Km/h a 400 m en 5ta |
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50 Km/h a 1000 m en 5ta |
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(*) Dato del sitio Zeperfs.com en base a pruebas de las revistas Action Auto Moto, Auto Hebdo, Auto Journal y Auto Motor & Sport
ERROR DEL VELOCÍMETRO (Km/h) |
Vel indicada |
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60 |
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80 |
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100 |
91 |
120 |
109 |
140 |
128 |
160 |
148 |
180 |
167 |
CONSUMO (L/100 Km) |
Ciudad
Madrid. Casco urbano. 324.6 Km. Carga de 1 a 4 plazas. Condiciones variables.
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Carretera
Recorrido fijo por Madrid, Ávila y Toledo. 323.3 Km. Conductor solo. Tráfico muy fluido. Suelo mojado hasta Toledo. 80.8 Km/h de promedio |
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Recorrido mixto fijo por Adanero - Olmedo y Arnada. 391.9 Km. Conductor solo. Poco tráfico. Lluvia intermitente. 96.7 Km/h de promedio |
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Madrid - Valencia. 335.6 Km. Dos plazas. Mucho tráfico, sobre todo camiones. Lluvia hasta Requena. 101.3 Km/h de promedio |
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Fraga - Madrid. 442.1 Km. Conductor y equipaje. Tráfico intenso, lluvia intermitente. 87.9 Km/h de promedio |
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Resumen total de carretera
1.472,9 Km. Conductor solo. 87.9 Km/h de promedio |
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Autopista
Valencia - Fraga. 348.4 Km. Conductor solo. Tráfico fluido. Viento de costado hasta Vendrell; el resto de frente. 154.8 Km/h de promedio |
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Resumen total de carretera y autopista
1.821,3 Km. Conductor y algo de carga. Más tráfico del habitual. Condiciones meteorológicas desfavorables. 108.8 Km/h de promedio |
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Asientos cómodos. De buena sujeción lateral y algo cortos de banqueta |
Confort posterior. Asientos cómodos y nivel sonoro bajo |

Instrumentación clásica. Parca pero bastante visible

Llantas de aleación. De igual diseño que el Turbo, pero en 13"
EQUIPAMIENTO
ELEMENTOS DE CONDUCCIÓN
Puesto de conducción - Servofreno
- Servodirección
Visibilidad
- Cristales tonalizados
- Luneta térmica
- Parabrisas laminado
- 3 velocidades del limpiaparabrisas
- Dos retrovisores exteriores con regulación mecánica
Luces
- Faros halógenos H-4
- Altura de faros con regulación interior - Intermitentes de emergencia - Luz de marcha atrás doble - Luz antiniebla posterior única
Instrumentación
- Termómetro de agua
- Cuenta km parcial
- Cuentarrevoluciones - Nivel de aceite - Reóstato de iluminación del tablero - Reloj digital
Luces testigo
- Reserva de combustible
- Freno de estacionamiento - Nivel bajo de líquido de frenos - Desgaste acusado de pastillas de freno - Comprobador de funcionamiento de testigos
ELEMENTOS DE CONFORT
Dotación del habitáculo
- Parasoles orientables
- Cinturones retráctiles adelante
- Apoyacabezas delanteros
- Descansabrazos central trasero
- 3 agarraderas para los pasajeros
- Encendedor eléctrico
- 3 ceniceros
- Luz de lectura
- Alzacristales eléctricos delante
- Cierre central de puertas
- Cerradura de seguridad para niños
Climatización
- Aire exterior directo
- Extracción dinámica del aire exterior
- 3 velocidades del ventilador - Desempañado de cristales laterales - Aire acondicionado (opcional)
Otros elementos
- Tapa de depósito de combustible con llave - Pintura metalizada (opcional) - Llantas de aleación ligera - Pre instalación radio - cassette estéreo y antena
RENDIMIENTO EN EL BANCO DE RODILLOS

 Potencia máxima anunciada: 102 CV DIN a 5.500 rpm
Potencia máxima obtenida: 97.1 CV DIN a 5.450 rpm
Par máximo anunciado: 16.0 mkg DIN a 3.250 rpm
Par máximo obtenido: 15.6 mkg DIN a 3.050 rpm
Cuando se probó el R-18 Turbo, ya faltaron a la cita de nuestro Banco de Pruebas algunos CV. Con el GTX nos ha vuelto a suceder algo parecido, aunque en este caso, la rebaja sobre las cifras oficiales no ha sido tan acusada.
Al repasar la curva de potencia y par; sobre todo esta última, vemos que hay pequeños escalones, por otra parte tradicionales en los modelos Renault, debidos al encendido Renix que a pesar de toda la literatura oficial, no siempre proporciona la chispa en el momento exacto.
Lo más característico de este motor es la no excesiva inclinación de la curva de potencia, con una parte superior bastante plana, cuya interpretación es la de una mecánica bastante tranquila a la que la fábrica ha limitado voluntariamente la potencia máxima en beneficio de una mejor elasticidad. 

Vea también 
Prueba del Renault 18 GTX Break
Revista
Corsa Nro 861. Noviembre de 1982
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Muchas gracias. |
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