Prueba Nro 943 Chrysler Sebring LX V6 2.7 - 2001 Típicamente americano Revista Corsa Nro 1806. Marzo de 2001 Publicado en Test del Ayer en Abril de 2025

El Sebring es unos 7 centímetros más largo que el Stratus y tan elegante como el 300 M

A pesar de estilo y técnica con cierto resabio europeo, el Sebring es la muestra cabal de cómo debe ser un modelo Premium según Chrysler ... y así se comporta

Si nos limitamos a mirar el sector delantero de 3/4 nos parece un deportivo europeo de los 70 / 80. Si pensamos en su motor transversal con cuatro válvulas por cilindro y cuatro árboles de levas a la cabeza, se nos ocurre un Porsche o una Maserati. Y si reparamos en sus llantas de aleación y los frenos de disco en las cuatro ruedas, recordamos a Jaguar.

También te puede interesar

- Prueba del Chevrolet Lumina APV - 1992

- Prueba del Ford Mondeo Ghia 2.5 V-6 - 1998

Sin embargo, este Chrysler Sebring es un neto exponente del mercado norteamericano que, lejos de rechazar tecnologías y tendencias, las incorpora como valor agregado pero aferrado a su propio estilo automovilístico.

Pero además, el Sebring está bien acompañado por una dinámica más deportiva que la de su inmediato antecesor, el Stratus, y también ha dado un salto de calidad en terminaciones, ganó un estupendo espacio interior (especialmente en la parte trasera del habitáculo) y se mejoró la insonorización. O sea, este Sebring en versión LX que manejamos muestra una mayor performance deportiva, pero sin perder la calidad y el confort propios de un modelo Premium.

Una cuestión de estilo

Impecable sector delantero con una parrilla oval y grillada que, junto a una nuevas ópticas delanteras bien integradas le confieren una imagen agresiva y personal. El sector es muy bajo, pero se integra bien al concepto cabforward (cabina avanzada) impuesto por Chrysler en sus modelos. Armónico y bien balanceado perfil con el arco del techo más largo y con menor coeficiente de resistencia al aire.

La parte trasera no tiene un tratamiento feliz por lo abultado de su sector inferior, que hace las veces de paragolpe, de acuerdo a las normativas de seguridad de EE.UU.

Un detalle que indica su espíritu deportivo y su alcurnia Premium es su reminiscencia con el Chrysler 300M, verdadero ícono de la marca.

Detalles refinados, cierta deportividad y buen estilo se aúnan en el Sebring

Rígido y equilibrado

Una estructura más rígida a la torsión (13%) y a la flexión longitudinal (33%) sumada a una suspensión trasera multibrazos y nuevos amortiguadores delanteros, han dado como resultado un paquete muy estable bajo distintas condiciones. Si bien el Sebring no se comporta como un TC2000, descubrimos que optimizó su tenida en relación al Stratus.

También mejoró su ingreso a curva, aunque tiende a sobrevirar en los curvones veloces. Sucede que performance deportiva y confort son dos aspectos absolutamente enfrentados, a pesar de lo cual el Sebring logra un buen compromiso. Frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD (distribución electrónica de fuerzas de frenado) aseguran que de 100 km/h a 0 el Sebring se detenga en poco más de 40 metros.

Luces traseras bien visibles y agresivo aspecto frontal

La potencia llega tarde

No se podría negar que los 200 HP a 5.800 rpm del V6 2,7 litros del Sebring LX que manejamos son suficientes para buenas prestaciones. Sin embargo, la entrega de potencia que se hace a través de la caja automática y relaciones bastante largas, condicionan su aceleración y elasticidad. Ni siquiera el sistema Autostick disminuye el efecto.

Tampoco sorprende su velocidad máxima, poco más de 190 km/h. Sin duda está controlado electrónicamente de acuerdo a las nuevas normas de seguridad del régimen estadounidense. Por ello no se luce el torque del motor V6 (más de 26 kgm) que presenta una interesante dualidad: puede ser montado transversal o longitudinalmente sobre distintos modelos. En resumen, la potencia es buena, inclusive superior a la de varios rivales, aunque lo criticable es la entrega de la misma.

Presenta un inédito motor V6, primer fruto de la alianza entre Daimler y Chrysler que, ubicado en forma transversal aquí, puede ser usado en otros vehículos de manera longitudinal

Confortable y seguro

El sector trasero del habitáculo es un ejemplo de espacio, un hábitat muy disfrutable para los tres pasajeros que cómodamente pueden ubicarse allí. Si a esto le sumamos tapizados de cuero, asiento del conductor con regulaciones eléctricas, apliques símil madera, instrumentos con suave carácter retro y fondo blanco, radio AM / FM con reproductor de CD (120 W y seis parlantes) airbags frontales para conductor, acompañante y laterales tipo 'cortina", lavafaros, levantacristales eléctricos, apertura central de puertas a distancia y espejos de cortesía iluminados, nos encontramos con que este Sebring LX es un vehículo muy disfrutable.

Podrá parecerle poco dinámico si a usted le gustan los deportivos o muy atrevido si su meta es un Mercedes, un Beeme o un Audi. Sin embargo, si usted prefiere el estilo norteamericano de auto este Chrysler Sebring LX será un firme candidato en su elección, especialmente si pensamos en los 38.100 pesos que cuesta, que se proponen corno un argumento muy fuerte de compra para este "Premium a la norteamericana"..

Por Ricardo Delgado
Fotos: Oscar Mosteirin

VELOCIDAD MÁXIMA 192.400 Km/h

CURIOSIDAD: A PESAR DE SUS 200 HP LA VELOCIDAD MÁXIMA APENAS SUPERA LOS 190 KM/H

Lo retro y lo práctico conviven en instrumentos y apertura interna de baúl

Vea también

Road Test del Chrysler Stratus LX V6
Revista Road Test Nro 81. Julio de 1997