...pero no siempre entendemos de qué se trata. También denominado par, podríamos decir que, a grandes rasgos, es una fuerza que en este caso genera un motor y que se aplica en un punto remoto (las ruedas) para vencer una inercia. Al contrario de los autos de carrera, donde todo tiene que ser "arriba", en los
domésticos conviene que esta entrega de fuerza se efectúe a bajo régimen para obtener mejor respuesta sin exigir el motor, optimizar el combustible y hacer más relajada la conducción.
Este nuevo motor de Fiat se denomina E.torQ porque es capaz de entregar el 80 por ciento de su torque a apenas 1.500 rpm. Esto significa una buena tonicidad en baja y aceleraciones progresivas sin perder rendimiento en alta ya que el máximo de 16,2 kgm lo despliega a 4.500 rpm. Se revela así como un motor más vivo y polivalente que el antiguo de origen GM, que tenía buena entrega a bajo régimen pero un rendimiento pobre al arrimarse a la zona roja.

Plancha sobria con tonos cálidos y tapizados de buena factura
Con 1,6 litros y 115 caballos (5 más que el de GM), tras girar la llave inmediatamente podemos notar que acelera con más soltura y emite un sonido mucho más agradable que su antecesor, algo que los "tiffosi" de Fiat verán con buenos
ojos pensando en un escape especial. Salvo la prueba de recuperación de 80 a 120 km/h en quinta (poco aplicable en el manejo real), en todos los registros de prestaciones superó al antiguo impulsor GM.
La gran diferencia, sin embargo, está en el consumo, mucho más bajo especialmente en ciudad y a velocidades no legales, que por supuesto no recomendamos. Todo se debe a una arquitectura más moderna, con tapa de 16 válvulas, un eficiente trabajo en los ductos de admisión y escape, y soluciones más modernas en la construcción y composición de las piezas.
Además, tiene cadena de distribución, sin mantenimiento, dejando para el olvido la correa, elemento que no goza de nuestra simpatía. A diferencia de lo que apreciamos en el Punto, el 1.6 E.torQ en este Palio se reveló
como un motor suave pero ágil y picante, obteniendo prestaciones mucho más interesantes que en el Punto probado recientemente, más lento y menos elástico.
Fiat asegura que la calibración del motor en ambos modelos es la misma, y no creemos que las diferencias se deban sólo al peso. Quizá nuestro Punto no estaba bien... quién sabe. La cuestión es que desde aquél 1.6 "Torque" de 16 válvulas del primer Palio del '96, el modelo no tenía un motor que le sentara tan bien como éste, por performances, consumo y suavidad de marcha.

Auxilio de chapa pero con la medida correcta
Nada nuevo
Creo que no se puede decir más nada del Palio que no se haya dicho hasta el momento. No es el más amplio, tampoco el más estable ni por supuesto el más moderno. Pero -al menos en esta versión full- su habitáculo es ameno, con correcta presentación, materiales a tono y destacable posición de manejo ya que la butaca (con regulación) baja lo suficiente para no ir rozando la cabeza contra el techo.
En general tiene comandos funcionales y el instrumental todavía resiste a la digitalización, siendo de agujas y complementado por un útil ordenador. Hay que destacar la ausencia de ruidos y grillos, pero a alta velocidad es bastante ruidoso.
Atrás el espacio es limitado para adultos de estatura completa, siendo más apto para niños o adolescentes. El baúl, en cambio, está en los valores promedio para el segmento, con posibilidad de ampliarlo rebatiendo el respaldo, que no se divide en mitades, perdiendo versatilidad.
En cuanto al equipamiento, tiene lo necesario y nada más, como indica el listado adjunto, con algunos faltantes como los levantavidrios traseros. Su dotación es adecuada al precio, siendo opcionales sólo los dispositivos de seguridad como el doble airbag y el ABS. Lo demás, viene de serie.

Andando
Lo que se puede destacar del Palio y sus suspensiones es el confort de marcha en ciudad, siempre suave, con un andar muy agradable. Además es maniobrable y consigue desenvolverse de manera ágil en el tránsito.
Por el contrario, las marcadas inclinaciones en curva transmiten al conductor cierta sensación de inestabilidad, como también su afección a los vientos laterales. En los hechos dobla sin
grandes vicios, pero no se siente cómodo ante un manejo exigente.
Las mujeres aprobarán la suavidad del pedal de embrague y del selector, aunque éste es un poco gomoso y presenta algunas imprecisiones.

Buen precio
Sólo disponible con carrocería de cinco puertas, el Palio Essence cuesta 50.500 pesos. Un valor adecuado teniendo en cuenta el equipamiento de serie y el nuevo motor.
Aparece así como una opción a tener en cuenta incluso agregando ABS y doble airbag por lógicos 4.000 pesos plus. Un Peugeot 207 Compact 1.6 XS (el menos equipado) cuesta $ 77.000; un Renault Sandero Comfort 1.6 $ 66.800; y un Chevrolet Agile LS (básico) $ 59.000.
Así las cosas, la relación precio-producto de este Fiat es uno de sus argumentos a favor. Eso sí, con una garantía de sólo un año.
Texto y fotos Matías Antico