Cuando unos meses atrás Autolatina introdujo en el mercado la Ford Explorer XLT, éste reaccionó inmediatamente ante la presencia del producto de Ford por dos razones bien definidas: en primer lugar por un precio que se ubica bastante más abajo que el de muchos de sus pares o compañeros de franja y en segundo término porque ni siquiera los comparadores de 4x4 pueden resistirse al mágico encanto que significa, por lo menos en nuestro país, tener el óvalo azul en la trompa.
Así, en poco tiempo, la Ford Explorer se apropió casi del 15 por ciento de los Sports Utilities. El aspecto exterior delata que se está en presencia de un americano hasta la médula, comenzando por la trompa con inconfundibles reminiscencias F-100. Puertas amplias, ruedas que llenan los pasarruedas y llantas de agradable diseño, conjugan armoniosamente para lograr un buen resultado final. Los vidrios traseros están polarizados así como la luneta, otra solución que delata su origen americano.
La sobriedad del interior contrastaba (en el caso de nuestro vehículo en particular) con el azul furioso del exterior. Engamado en azul y gris, el interior de la Explorer es sumamente agradable predominando el buen gusto.
Sobre el apoyabrazos del conductor se alojan los comandos de los cuatro levantavidrios, los espejos externos y el cierre central de puertas que presenta una curiosidad. La llave no acciona la traba de las cuatro puertas sino sólo la del conductor. Para cerrar o abrir todas, hay que oprimir la tecla interna. Podría suponerse que el sistema puede llevar a que el conductor olvide las llaves colocadas dentro del vehículo. Para que ello ocurra hay que ser despistado... o sordo, ya que una potente alarma sonora alerta de la situación, y hace lo propio en caso de olvido de luces encendidas o de puertas abiertas, en la puesta en marcha.

Tierra. Allí se mostró muy cómodo. Los 160 CV permiten acomodarla con facilidad en todos los terrenos
Las butacas son cómodas aunque algo bajas, lo que perjudicará a los de menor estatura. Aquí vale detenerse y analizar las características del vehículo en cuestión. Un "off road" debe manejarse erguido, para visualizar los obstáculos vecinos. La trompa larga complica la visibilidad en este aspecto. Asientos más altos no le vendrían nada mal y sería posible, ya que existe margen suficiente tanto en relación al techo como a la columna de dirección, cuya regulación es también singular. El movimiento hace que el volante cambie el plano con relación a la columna. Permite más lugar para las piernas, pero resulta complejo encontrar la posición más cómoda. Por lo demás, sujeción adecuada y cojín de buen tamaño. El freno de mano se acciona con el pie.
En el tablero, velocímetro y cuentavueltas dominan la escena con indicadores de carga de batería, nivel de combustible (¡¡carece de luz de reserva!!), temperatura de agua y presión de aceite, ubicados sobre la izquierda.
Para destacar el espacio interior. Tanto los pasajeros de adelante como los de atrás disponen de suficiente espacio para ubicarse con comodidad Buena capacidad de carga y una red para asegurarla, que viene de serie con todas las Explorer.

Viseras. Son dobles y resulta una solución interesante, sobre todo en el off road, cuando se necesita visibilidad plena. El sol no dificulta la visión
V6 de 160 caballos
La suavidad del V6 de 4 litros se nota a partir del momento en que uno gira la llave de contacto (con cuna idéntica a la de los últimos Falcon). Regula desde la puesta en marcha, tomando temperatura rápidamente.
Una vez en funcionamiento no se escuchan ruidos en el interior, producto de una esmerada terminación. Sólo merecen críticas el selector de cambios, enorme y con estilo pick-up, y el cenicero, mal ubicado y de un material de calidad mejorable. La cuarta marcha complica la utilización del posavasos.
En ciudad se sintió a gusto, aunque algo más áspera que algunos de sus compañeros de segmento. En la ruta, lo ideal es crucerear a 130 / 140 km/h. De ahí para adelante, conducirla requiere cierta atención. No hace falta más. Para los más veloces, un dato. El sistema de inyección corta en cuarta velocidad a 4600 rpm y a 3500 rpm en quinta marcha. En ambos casos a una velocidad de 160 km/h (100 millas). Esto se debe a los neumáticos que, según especificaciones de fábrica, están limitados a esa velocidad.
En la tierra se lució. Firme, segura. A tal efecto ayudan los neumáticos Firestone Radial ATX, que si bien son un tanto rumorosos en ruta (no exageradamente) son muy eficientes en barro y terrenos escarpados.
En el "off-road", se valora, y mucho, la recuperación del motor, que empuja desde muy bajo régimen. El comportamiento es neutro y en lo veloz (con o sin la doble tracción conectada) uno puede sacar provecho de los 160 CV
que eroga este eficiente V6.
En terrenos muy desparejos sólo hay que prestar atención al tren delantero, algo blando de resortes.
Vale la pena hacer un párrafo aparte para mencionar el sistema de conexión de la doble tracción. Hay que olvidarse de las tradicionales palancas. Dos teclas ubicadas en la plancha, a la derecha del tablero, permiten al conductor escoger la tracción integral (los cubos son automáticos) ya sea alta o baja. No existe ninguna posibilidad de accionarla o desactivarla involuntariamente ya que hay que mantenerla oprimida por un instante. Práctico y eficaz sistema eléctrico.
Cuenta con frenos ABS en las cuatro ruedas (las Explorer de la generación anterior sólo lo tenían en el tren trasero) de correcto funcionamiento.
En lo que hace a performance 4x4 no desentonó en ninguna de las pruebas. Capacidad de vadeo de 80 cm y una inclinación máxima de 45 grados. Para los más exigentes cabe mencionar que la altura máxima del obstáculo a afrontar es de 34 centímetros.
Las ruedas delanteras poseen un recorrido libre apenas superior al de las traseras: 47 contra 46 centímetros.
Sólo el franqueo de obstáculos presenta ciertas limitaciones por los casi cinco metros de carrocería conjugados con un despeje de 16 centímetros lo que arroja un ángulo ventral de 155 grados.
En la relación precio / producto está el gran encanto y el principal argumento de ventas de la Ford Explorer. Subirse a esta XLT significa una erogación de 39.000 dólares, una cifra tentadora para un vehículo de estas características.
Más allá de las diferencias que puedan existir, vale hacer un comparativo. 54.200 dólares por una Pathfinder, 56.800 por una Grand Cherokee Laredo, y 46.236 por una Isuzu Trooper. O para hacerlo más gráfico, 3.000 dólares más que un Suzuki Vitara. En la comparación fría la tentación crece más y más.
Por Fernando Miranda
Fotos Miguel Tillous

Boletín de calificaciones
(5 Excelente, 4 Muy Bueno, 3 Bueno, 2 Regular, 1 Deficiente)
DISEÑO * * *
Es más linda del lado izquierdo que del lado derecho. ¿Por qué? Por las llantas que del lado derecho "quedan al revés". Faros algo pequeños en relación a la parrilla. Un buen producto en el promedio final.
HABITABILIDAD * * * *
Muy cómoda adelante y buen espacio disponible para los de atrás. El lugar que resta para la carga es adecuado. El grosor de las puertas quita habitabilidad en lo que respecta al ancho.
VISIBILIDAD / LUCES * * * *
Sería un cinco estrellas con los asientos más altos. Hacia adelante el largo del capot dificulta la visualización de obstáculos o irregularidades del camino. Para atrás, es impecable.
EQUIPAMIENTO * * *
Cuatro levantavidrios, cierre central, regulación eléctrica de espejos y cruise control. Lo que se espera de un vehículo de este segmento.
ACCESORIOS * * *
No cuenta con malacate ni gancho de remolque. Criquet hidráulico alojado en el baúl y rueda de auxilio en incómoda posición, bajo el piso del auto. Como detalle, dispone de guantes especiales para cambiar los neumáticos.
VELOCIDAD MAXIMA * * *
Limitada a 160 km/h, lo que no es mucho para un V6 de 4 litros. Filosofía americana que a muchos pasará inadvertida porque jamás llegarán a esa velocidad.
CONSUMO * * *
Puede llegarse a valores lógicos tratando dulcemente al acelerador y merced a la elasticidad del motor. 11 lit/100 km a 90 km/h y 15 lit/100 km en ciudad. A fondo, casi
20.
SUSPENSIONES * * * *
Buen recorrido libre de ruedas (47 centímetros adelante y 46 atrás) que se valoran en el franqueo de obstáculos. Algo arisca en el asfalto.
COMPORTAMIENTO CITADINO * * *
Buena insonorización y pocos ruidos en el interior. Suspensiones un tanto duras en la ciudad. Asistencia ideal para la dirección. Sumamente maniobrable pese a su tamaño.
COMPORTAMIENTO OFF ROAD * * * *
Firme, sin fisuras. Sólo le juega en contra el escaso ángulo ventral y resortes delanteros mejorables. Neumáticos adecuados.