Las pick-ups compactas derivadas de vehículos familiares son ideales para quien necesita transportar cargas livianas (600 kg de capacidad) sin las eventuales limitaciones en altura que, a veces, presentan los furgones.
Con la plataforma del Fiesta, aunque con una distancia entre ejes extendida para favorecer el largo de la caja, Ford desarrolló el Courier pick-up, que compite en un
mismo segmento con el Chevrolet Corsa, el Volkswagen Saveiro y con el Fiat Fiorino, el más barato pero antiguo del mercado.
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Cualquier conductor, al familiarizarse con la pick-up Courier, no sentirá que está manejando un vehículo de carga. La agilidad en el tránsito, el confort de marcha (para nada saltarina) y la baja sonoridad y vibración del motor Diesel 1.8 de 60 CV ofrecen
una combinación digna de un auto familiar.
Lamentablemente, la posición de manejo se convierte en un punto oscuro por la exagerada altura de las butacas. Al accionar los pedales las piernas rozan contra el volante ya que éste queda en un plano demasiado bajo. ¿Cuál es el beneficio de subir las butacas si todo lo demás está en el mismo lugar que en el Fiesta?.

Cargada al máximo -soporta hasta 600 kg-, la pick-up Courier no pierde confort de marcha ni maniobrabilidad
La caja de cambios, aunque con relaciones un poco largas, se lleva bien con las características del motor. A pesar de que este no es uno de los propulsores más potentes del mercado (queda en desventaja con la nueva VW Saveiro 1.9 SD de 64 CV), resulta más que suficiente para las tareas de un utilitario como el Courier.
Las aceleraciones distan de ser brillantes, pero el consumo, manejando con moderación y sin cargarla al máximo, es ínfimo: promedia 17 km por cada litro de gasoil. Sorprende la precisión de la selectora, con recorridos cortos y saltos precisos.
Algunos prejuicios indican que una pick-up no puede ser efectiva en el manejo veloz; sin embargo la Courier, beneficiada por una generosa distancia entre ejes, dobla mejor que muchos autos de su tamaño.
En virajes exigidos se nota levemente la falta de peso en el eje trasero, pero basta llevar una pequeña carga para que la tenida sea impecable. En este sentido, la dirección ayuda por tener una asistencia justa, un poco pesada en maniobras de estacionamiento, pero muy efectiva en el tránsito y en la ruta.
Nuestra unidad de prueba estaba equipada con aire acondicionado, un opcional que eleva el valor de la versión base desde $16.400 a $17.600. El equipamiento no es su fuerte: no tiene levantavidrios eléctricos ni cuentavueltas, elemento -insistimos- imprescindible en un Diesel utilitario, sobre todo con pesadas cargas a cuestas, situación en la que conviene llevar el motor en el régimen de torque máximo (11,2 kgm a 2.500 rpm).
En suma, la Pick-Up Courier aprovecha las bondades dinámicas del Fiesta aplicadas en un utilitario que no saturará al conductor tras un pesado día de trabajo gracias a la docilidad y confort de marcha, sin olvidar un costo operativo realmente ajustado.
Texto Matías Antico
Fotos Juano Fernández