Ford Focus Ghia TDi vs Volkswagen Golf TDi - 2000   Vecinos en guerra   Revista Parabrisas Nro 255. Enero de 2000

Las terminales de Pacheco, a escasos metros de distancia, pelean con sus más recientes medianos, competidores también en la lucha de los TDi. Frente a frente, la modernidad del Ford y la trayectoria del VW. Un comparativo reñido entre productos altamente eficientes

Los dos son oriundos de Alemania; son vecinos en la Argentina, en la zona de General Pacheco, donde sus marcas compartieron el lecho matrimonial en la época de Autolatina; hoy, ese territorio sólo está separado por un alambrado. Tanto allá, en Europa, como acá son temibles competidores.

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Temibles para el resto de las marcas en su segmento, por la reconocida calidad de los productos germanos; y temibles entre ellos porque ambos tienen argumentos de venta muy pesados, porque ofrecen una efectividad muy alta y porque el más mínimo detalle en contra o a favor puede hacerlos ganar o perder adeptos en cualquiera de los mercados en los que tienen presencia.

Uno, el Golf, ya va por la cuarta generación y acredita muchos años de éxitos. A través del tiempo se lo tomó (y se lo sigue tomando) como uno de los referentes del segmento medio por su calidad, su comportamiento y su confiabilidad; y no es de extrañar, por lo tanto, que conserve su nombre y su característico estilo en las sucesivas renovaciones.

El otro, el Focus, irrumpió con bombos y platillos en Europa, donde se ganó el galardón de Auto del Año 1999 y se consagró por estos lares cuando, al poco tiempo de su lanzamiento, los especialistas del CPA (Consejo de Periodistas del Automóvil) lo coronaron con el premio al Auto Importado CPA 2000. El Focus, con su diseño radical, con su excelente dinámica y con una política de precios agresiva, se viene con todo.

La meta del Ford es destronar al referente y la de éste, el Golf, la de defender su lugar y hacer valer su histórico y bien ganado reconocimiento. Estas intenciones se ven reflejadas también en sus versiones Diesel turboalimentadas que en esta ocasión ocupan las páginas de Parabrisas.

Por eso, viajemos hasta Pacheco, derribemos el alambrado, capturemos un ejemplar de cada uno y llenemos los tanques, preparados para recorrer más de 3.000 kilómetros evaluando el comportamiento de uno y otro. Eso sí: sin olvidar que los vecinos, desde que se divorciaron, se declararon la guerra, la guerra del mercado.

Diseño - Aerodinámica

En este ítem es en donde saltan a la vista las principales diferencias entre ambos modelos. En su cuarta generación, el Golf recrea el estilo de sus antecesores, es conservador y no muestra osadías que alteren su característica forma.

Este modelo, el más vendido de Europa durante varias temporadas, goza de una gran aceptación en nuestro mercado y uno de sus puntos más valorables es la imagen de robustez que irradia desde cualquier ángulo que se lo mire. Radicalmente opuesto, el Focus aparece como un rebelde recién llegado.

Su diseño New Edge (como lo denomina la marca) es realmente atractivo y la imagen exterior funciona como un imán para casi todos los usuarios, sobre todo los más jóvenes, que aún después de dos meses de su lanzamiento todavía observaban con detenimiento nuestra unidad de prueba.

Teniendo en cuenta la fluidez y originalidad de las líneas del Ford, sumadas a las bellas y agresivas llantas de aleación, ofrece una imagen más deportiva que el Golf, más suave, pacífico y con tazas en las ruedas que concuerdan con su apariencia. Cada cual con lo suyo y con fórmulas distintas, sus estilos son originales y no se parecen a ninguno de sus competidores del segmento, ni acá ni en el resto del mundo.

Motor - Prestaciones

La novedad está bajo el capot del Focus, ya que el 1.8 turboalimentado es el primer Diesel de la marca que incorpora inyección directa. Sin grandes alardes tecnológicos, el nuevo propulsor es un derivado del antiguo 1.8 que equipa todavía a los Fiesta, Escort y Mondeo pero con una revisión del 80% de las piezas. Se muestra rendidor, confiable, silencioso, poco vibrador y con aceleraciones muy similares a las del VW, aunque su respuesta a bajos regímenes es inferior al TDi 1.9 del Golf.

Este último es más ágil en la zona baja del cuentavueltas, lo que se aprecia en el tránsito ciudadano y en las recuperaciones en las marchas altas. La diferencia está dada por un torque un poco mayor (21,4 kgm frente a 20,4) entregado a 1.900 rpm, 100 por debajo del Ford. Es así como el VW logra mejores valores, sobre todo en la prueba de 60 a 120 km/h en quinta, en la que tarda 6,4 segundos menos que el Ford, perjudicado por la perezosa respuesta del motor por debajo de las 2.000 rpm y por las relaciones de cuarta y quinta, algo más largas.

En cuanto a los consumos, los rendimientos son parejos, con una leve ventaja para el Golf. Los registros logrados por ambos son realmente buenos, sobre todo en el manejo a fondo y tirando los cambios al corte, situación en la que siempre rinden algo más de 9 kilómetros por cada litro de gasoil. También es similar la autonomía, ya que los dos tanques cargan 55 litros.

En síntesis, los motores tienen la misma potencia, a pesar de los casi 150 cm3 menos del Ford, aunque el propulsor VW ofrece un pequeño plus de rendimiento.

Dentro del segmento, el Focus y el Golf representan en este ítem buenas opciones, pero hay que destacar que otros competidores ya están incorporando la avanzada tecnología common-rail: Peugeot-Citroën, con los motores HDi y Alfa Romeo con los JTD.

El perfil del Golf es, sin duda, la parte más conservadora de su línea, que preserva la imagen de generaciones anteriores

Confort - Espacio interior

Analicemos primero el espacio y la comodidad de las plazas delanteras. En ambos casos, sobra lugar para conductor y acompañante, pero el diseño de la butaca está mejor resuelto en el VW, con una muy buena sujeción del respaldo, apoyacabezas reclinables y el ponderado sistema de regulación en altura por medio de una palanca que se mueve hacia arriba y hacia abajo.

Estas ventajas se aprecian fundamentalmente en viajes largos, en los que las butacas del Focus pueden llegar a cansar un poco la espalda a pesar de contar con ajuste lumbar, ya que hace presión un poco más arriba de lo que debería. En los dos casos el volante tiene buen grip y puede regularse en altura y profundidad, las pedaleras están bien distribuidas y la del Golf (con apoyapié del lado izquierdo) se ubica un poco más lejos del conductor, algo que valorarán las personas altas.

En las plazas traseras sale ganando claramente el Ford y se evidencia su tamaño, el más grande de su segmento y con una distancia entre ejes 10 cm más larga que la del Golf. El espacio disponible para las piernas es más amplio y el respaldo es un poco más alto, lo que permite a dos adultos viajar cómodamente. Más limitado, conductor y acompañante del VW tendrán que adelantar las butacas si los pasajeros traseros superan el metro ochenta. Si nos vamos más atrás, hasta el baúl, vuelve a ganar el Focus, con 350 dm3 frente a los 330 dm3 del Golf.

Los dos están muy bien insonorizados; los habitáculos están confeccionados con materiales de alta calidad, aunque en este aspecto el que saca ventaja es el VW, con una terminación impecable que nada tiene que envidiarle en calidad a sus primos de Audi.

Como en otros modelos de la marca, goza de una gran robustez estructural

Instrumental - Equipamiento

Otra de las marcadas diferencias entre estos dos modelos se da en el diseño del tablero. En el Golf todo es muy sobrio y para algunos aburrido, aunque todo está ubicado en el lugar correcto.

El Focus, en cambio, vuelca en la plancha del tablero el estilo original de su carrocería, con predominio de trazos triangulares y una consola central que le da gran personalidad y atractivo. Pero en este último es criticable que no se haya cambiado la escala del cuentavueltas, ya que es la misma que en el naftero. En el caso del VW, la escala es la correcta, los cuadrantes son grandes, el velocímetro un poco más preciso y la iluminación azulada es la ideal para no cansar la vista en viajes nocturnos.

Aunque el equipamiento de ambos se enumera en los recuadros específicos, vale mencionar algunas diferencias. El Golf se destaca por ofrecer cuatro discos de frenos con ABS, computadora de a bordo, apertura interna de tanque, apoyabrazos central delantero y algún que otro detalle más.

En cambio, el Focus incorpora autoestéreo con CD, llantas de aleación, apertura interna de baúl y quinto cinturón inercial. No entendemos, sin embargo, algunos faltantes con respecto al Ghia naftero tales como el ABS, los discos traseros, el comando satelital de radio, la computadora de a bordo y la regulación eléctrica de altura en la butaca del conductor.

Comparando estos TDi, surge la ventaja del ABS a favor del Golf, pero el precio está 1.300 pesos por arriba del Ford. El usuario estudiará, entonces cuales son los accesorios que le convienen y el precio que está dispuesto a pagar.

Ford Focus Ghia TDi

Volkswagen Golf TDi

CONCLUSIONES

FORD FOCUS GHIA TDi

Los más

• Comportamiento brillante

• Espacio interior
• Estilo e imagen originales
• Terminaciones de calidad

Los menos

• Relaciones de caja largas

• Falta de ABS y discos traseros
• Visibilidad trasera
• Menor equipamiento que el naftero
• Falta quinto apoyacabezas

VOLKSWAGEN GOLF TDi

Los más

• Elasticidad del motor

• Excelente terminación
• Equipamiento de seguridad
• Confort de marcha en ciudad

Los menos

• Plazas traseras incómodas

• Ausencia de llantas de aleación
• Espejo derecho diminuto
• Autoestéreo sin CD
• Falta de quinto apoyacabezas
• Precio

LAS PERFORMANCES SON MUY SIMILARES, PERO EL VW, MEJOR RELACIONADO Y CON MAYOR TORQUE, ES MÁS ELÁSTICO

VW Golf. Instrumental con grandes cuadrantes, computadora de a bordo e iluminación en color azul que no cansa la vista

Ford Focus. Igual que en el Ghia naftero, la escala del tacómetro del Focus llega hasta las 7.000 rpm. Debería adecuarse a la motorización Diésel en indicar en rojo el límite permitido

EL GOLF VA MUY BIEN PERO LA DINÁMICA DEL FOCUS ES BRILLANTE EN CUALQUIER MANIOBRA A ALTA VELOCIDAD

Al igual que en el habitáculo, la presentación del baúl del Golf es muy prolija. Su capacidad (330 dm3) es levemente inferior que la del Focus (350 dm3)

El motor del VW brinda una salida más ágil a bajos regímenes gracias a un torque levemente mayor, entregado a sólo 1.900 rpm

Basado en el conocido Diésel de 1.800 cm3, este propulsor es el primero de Ford que incorpora inyección directa. Con una cilindrada menor, rinde la misma potencia

SIN ABS, PERO CON REPRODUCTOR DE CD Y LLANTAS DE ALEACIÓN, EL FORD ES $ 1.300 MÁS BARATO

DETALLES

• Muy práctico el portaobjetos que tiene el Golf dentro del apoyabrazos central delantero.

• El autoestéreo del Focus no tiene la cómoda ruedita para el volumen como en el caso del naftero.

• Excelente visibilidad por los espejos del Focus, los dos bien anchos.

• En el Ford, para cargar combustible hay que sacar la llave del contacto para abrir la tapa del tanque. Muy incómodo. El Golf tiene una tecla con mando eléctrico en la consola central.

• Bastante arisco, el portón del Golf a veces parece quedar abierto. No sucede en el Focus que, además ofrece apertura interna y desde el telecomando de la llave.

• Los posavasos del Focus, sin sujetadores, sólo son aptos para latas. Las botellas de 500 cm3 se salen del lugar durante la marcha.

• Ambos tienen cuatro levantavidrios, todos con one-touch en el Focus y sólo los delanteros en el Golf.

• Espejos de cortesía en ambos parasoles, iluminados en el Golf.

• Ninguno de los dos tiene apoyacabezas central trasero a pesar de traerlo tanto el Focus Ghia naftero como el Golf GTi. En un impacto trasero el quinto pasajero puede sufrir graves lesiones.

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Revista Parabrisas Nro 262. Agosto de 2000