Chrysler Viper GTS/R - 2001   La bestia de carbono   Revista Auto Test Nro 129. Julio de 2001

El Viper es el sueño americano de los fanáticos de los deportivos de gran potencia. Siguiendo ese rumbo desarrolló una versión de calle, a modo de concept, con 500 CV de potencia, un chasis mejorado y una estética aún más agresiva. El resultado está a la vista

En 1996 Chrysler desarrolló una versión de competición de su modelo Viper a la que denominó GTS/R y con la que logró acumular una buena cantidad de triunfos, incluyendo tres en la categoría GT en las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato GT de la FIA en 1999. Conmemorando estos éxitos deportivos, la empresa construyó un prototipo similar al que bautizó con las mismas siglas donde se volcó toda experiencia ganada en las carreras.

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Este modelo es todavía un concept pero todo indica que en un futuro no muy lejano puede llegar a ser un auto de serie aunque en edición limitada.

Al interior, con neta inspiración deportiva, se lo ha tratado con materiales de primera calidad y abundancia de aplicaciones metálicas

En detalle

El Viper GTS/R utiliza chasis, suspensiones, motor y caja de cambios del GTS que está en venta en los concesionarios de la marca, pero son tantas las mejoras que incorpora, que prácticamente se podría decir que es un auto totalmente nuevo. Aunque utiliza la misma plataforma, la distancia entre ejes se aumentó en 7,6 cm y las trochas en 5 cm. Las suspensiones fueron rebajadas y de esa forma la altura del techo al piso es 5 cm más baja.

La carrocería conserva la misma imagen pero está íntegramente realizada en fibra de carbono, lo que permitió rebajar el peso del auto en casi 100 kilos. La altura del techo respecto a la cintura es 4 cm menor mientras que el voladizo delantero se alargó en 7,5 cm.

La aerodinámica se ha pulido al máximo y entre otras cosas se agregó un spoiler delantero y un enorme alerón posterior, ambos regulables desde el habitáculo para mejorar la sustentación de acuerdo a las necesidades. La presentación del estrecho habitáculo está a medio camino entre un modelo de serie y un auto de competición.

Cuenta con una pedalera construida en aluminio que se puede regular en profundidad y una consola central con relojes analógicos que permiten tener bajo control los parámetros vitales del motor. Los asientos están tapizados en cuero, con excelente sujeción y cinturones de seguridad tipo arnés de seis puntos de anclaje. La terminación es impecable aunque no hay lugar para el lujo ya que el piso está forrado en chapa de aluminio y no se pensó en ningún momento dotarlo de aire acondicionado.

V10 de aluminio

El impresionante V10 sigue fiel a su cilindrada de 8 litros y gracias a algunos ajustes en la gestión electrónica pasó de 450 a 500 CV con un impresionante par máximo de 69 kgm. El sistema de lubricación es por cárter seco, que evita problemas en curvas de largo recorrido con importante valor de fuerza G. Si bien la mejora en el rendimiento resulta evidente, los técnicos de Chrysler han sido algo conservadores, sobre todo si tenemos en cuenta que las versiones de competición entregan más de 600 CV y que se llegó a los 1.200 CV en propulsores equipados con doble turbo. Lo sorprendente de este motor es que deriva de una mecánica de camión utilizado por la casa americana.

Con semejante potencial, no es de extrañar que puedan superar los 320 km/h y que emplee menos de 4 segundos para llegar de 0 a 100 km/h. La caja de cambios es de seis marchas, de accionamiento manual pero con mejoras en el selector para conseguir inserciones más rápidas y precisas.

Para adecuarlo a las nuevas exigencias se montaron discos de freno ventilados más grandes (355mm de diámetro en lugar de los de 330 mm) con pinzas Alcon de seis pistones adelante y cuatro atrás. Las llantas también son generosas ya que pasaron de 17 a 19 pulgadas. Como se puede observar, nada se ha dejado al azar para lograr que este musculoso biplaza americano se convierta en un arma difícil de superar en ruta abierta.

Chrysler ya consiguió que el Viper triunfe en las categorías Gran Turismo y no sería extraño que si esta versión GTS/R llega a comercializarse se convierta en un referente entre los deportivos más veloces del planeta.

Informe y fotos: Colin / Pacheco
MPIB

El motor impresiona debido a su aspecto y tamaño. Un 10 cilindros en V con casi 8 litros de cilindrada y 500 CV de potencia que le otorgan un par de casi 70 kgm. Realmente bestial

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VELOCIDAD MÁXIMA 320.000 KM/H

El selector de cambios es generoso y de recorrido corto con diagrama de seis marchas

Diferenciación. Las siglas y el alerón los distinguen

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