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Peugeot 206 SW 1.6 - 2005
Familia completa
Revista Parabrisas Nro 320. Junio de 2005
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Es la versión que le faltaba al 206 para completar la zaga. Se vale de la misma plataforma, un habitáculo más cómodo y ajustada capacidad de carga. Tiene un diseño atractivo y comportamiento ejemplar
Suele suceder que cuando una fórmula funciona bien, no hay demasiado por cambiar. Y eso es en parte lo que acontece con el Peugeot 206, que carga con la imagen más positiva de su segmento. Es un auto que continúa surtiendo un efecto positivo y que desde su llegada al país en 1999 tuvo una fuerte aceptación. Hoy lleva vendidas en el mundo más de 3.500.000 de unidades, y en la Argentina se disputa los primeros puestos del ranking de ventas. Pese a sus años, la química no se detiene y a las numerosas versiones que ofrece, ahora se suma la SW, que se fabrica en Brasil.
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Este modelo no pretende canibalizar a la berlina; en realidad, se propone captar clientes
de todas las marcas. La expectativa es muy grande, ya que para fines de 2005 aspiran vender 2.500 unidades. Y, para el 2006, el objetivo es mayor: alcanzar la meta de 4.000 unidades vendidas. No es una tarea fácil: debe enfrentarse con modelos muy exitosos como el Volkswagen Gol Country el Fiat Palio Weekend, y en otra medida con el Chevrolet Meriva. La propuesta de la 206 SW es más emocional que racional, dado que su espacio de cargas no resulta tan utilitario como en otros modelos. El encanto se lo dan su línea moderna y algunos detalles que insinúan un carácter deportivo.
El desarrollo de este modelo demandó una inversión de 25 millones de Euros, y actualmente se producen 80 unidades por día en la planta de Brasil. En principio, se ofrece únicamente con el motor naftero 1.6 de 16v y 110 CV, y con dos versiones de equipamiento: Confort y Premium. Por razones de economía de escala, la marca francesa no tiene pensado importar, por el momento, una versión diésel.
Su comportamiento dinámico es de lo mejor
Al observarlo de frente se percibe que nada fue modificado, su diseño continúa siendo muy atractivo; sin dudas, es uno de los responsables de su gran aceptación. Pero su fisonomía trasera delata que se trata de otro vehículo. Mantiene la misma distancia entre ejes que la berlina, pero es 19 cm más largo (mide 4,03 metros).
En
su lateral adopta un conocido recurso, el picaporte de las puertas traseras está disimulado. En líneas generales es armónico y agradable, sobre todo por la proporción del sector trasero, que se integra muy bien al resto. Esta versión Premium utiliza llantas de aleación que le sientan muy bien. En materia aerodinámica cumple bien hasta los 140 km/h; de ahí en más aparece el ruido de viento.
El corazón de este 206 es un conocido impulsor de 1.600 cm3 y 110 caballos que permite aceptables prestaciones.
Brío y progresividad son una constante, acelera muy bien desde bajos regímenes, aunque lo más provechoso de su potencial se encuentra cerca de la zona roja del cuentarrevoluciones. Pero es a partir de las 4.000 rpm donde su nivel de rumor se torna demasiado excesivo, algo que la marca del león ha descuidado. Falta, en este sentido, un mejor trabajo de insonorización.
Es elástico y ágil e ideal para utilizar en ciudad y salir primero en los semáforos. Para ir de 0 a 100 km/h tarda sólo 10,8 segundos, y alcanza una máxima nada despreciable de 184,9 km/h a un régimen de 5.600 rpm. En cuarta velocidad dispone de una reacción normal: de 80 km/h a 120 km/h necesita de 11,6 segundos; esto le confiere seguridad cuando hay que sobrepasar a otro vehículo. Y su consumo es muy coherente, ya que promedia 12,8 km/l entre ruta y ciudad.
Adelante, los interiores mantienen la misma configuración, pero el asiento de atrás tiene más lugar a lo alto y es un poco más cómodo para los hombros
Es en el sector trasero donde el SW marca la principal diferencia con respecto a la berlina. En el asiento de atrás hay más lugar para los hombros y la cabeza, pero el mismo para las piernas. Tiene un óptimo espacio para tres niños o dos adultos de mediana concepción.
Por su parte, el espacio de cargas cuenta con doble acceso (por el portón o la luneta) y ofrece 313 dm3 de capacidad con el equipaje cubierto. Si se desea aumentarla, hay que retirar unas tapas retráctiles que permitirán elevarla a 480 dm3, pero con la carga hasta el techo; también se pueden abatir los respaldos de los asientos traseros para alcanzar 1.136 dm3.
Con relación a la competencia, el 206 SW tiene poco espacio, lo que pone en evidencia que su concepto no es demasiado utilitario. Salvo por la posición de manejo, a la que cuesta encontrarle el punto ideal, el 206 aprueba la materia de confort. La butaca es cómoda y permite regularse en altura, junto con el volante. Las plazas delanteras son el lugar más confortable, ya que el tablero y el parabrisas generan una agradable sensación de amplitud.
Como es costumbre en el 206, las teclas de los levantavidrios eléctricos continúan ubicándose en un lugar incómodo de acceder, entre los dos asientos, lo que resulta una complicación para accionarlas rápidamente.
En lo que se refiere al tablero, mantiene su original estilo con relojes de generoso tamaño que informan a simple vista el nivel de combustible, temperatura, régimen del motor y velocidad. Se agregan numerosas luces testigo, odómetros digitales, y, cuando se pone la llave en contacto, indica a qué kilometraje hay que realizarle el próximo service. En la parte superior del panel se ubica el display que refleja las funciones de la computadora. Pero el ensamblado está realizado con un plástico de mediana calidad, además de mostrar falencias en la terminación general interior.
El nivel de equipamiento es bastante lógico; se destacan el doble airbag, los frenos a disco en las cuatro ruedas, el cierre central con telecomando, el aire acondicionado, la computadora de abordo y el agregado, en la versión Premium, de las llantas de aleación y el comando satelital de radio. Pero se nota la ausencia del ABS, que ni siquiera aparece como opcional.
El umbral de cargas es bastante bajo, y el acceso doble: para ingresar objetos se puede abrir el portón o bien optar por la luneta, de forma independiente
Como se dijo, algunas características hacen que el 206 SW tenga un ligero aire deportivo, marcado por la concepción de su eje trasero, inspirado en el mismo que utiliza el deportivo RC. Sin renunciar al buen confort, las suspensiones ofrecen cierto carácter sport. Copian mucho más que cualquier auto de su segmento y brindan una estabilidad increíble.
Donde más se lo disfruta es en ruta y por caminos sinuosos. Su comportamiento es noble y seguro, y sus respuestas siempre confiables. La dirección, por su parte, ofrece un manejo sensible y exacto; con 10,2 metros de diámetro de giro, es ideal para estacionar y muy segura en ruta. El volante, de aro grueso, genera buen grip.
Salvo por la selectora de recorridos un poco largos, en materia de transmisión no puede reprochársele nada.
La caja está correctamente relacionada, aunque se hace necesario bajar un cambio cuando hay que sobrepasar a otro vehículo. Por su parte, el embrague es de muy suave accionamiento. En líneas generales invita a un manejo confortable y relajado.
Si bien ofrece discos en las cuatro ruedas y una buena capacidad de frenaje, algo que aumentaría el nivel de eficacia sería un sistema ABS, aunque fuera como opcional. De todos modos, las distancias de detención son elogiables. Además, ofrece un tacto de pedal fácilmente dosificable. El rubro se complementa con luces de gran capacidad lumínica, doble airbag (el del acompañante desconectable) y gran visibilidad general.
El 206 SW se posiciona como un familiar moderno con un corte más sport que utilitario. Como se dijo, dispone de dos versiones de equipamiento, una Confort que cuesta 37.900 pesos, y otra Premium a 40.900. Considerando su tamaño (no tiene un gran espacio de cargas) y algún faltante de equipamiento, su precio resulta algo elevado.
Por potencia, el Fiat Palio Weekend ($ 29.900) es el que más se le asemeja, y además dispone de más lugar para cargas. En otro plano se ubica el Volkswagen Gol Country, de concepción mucho más antigua, pero con buen espacio de cargas, y que en su versión Trendline se ofrece a $ 32.430. Finalmente, otro vehículo que se podría considerarse (aunque únicamente por precio), es el Chevrolet Meriva, un monovolumen muy versátil y espacioso que se ofrece a partir de 38.090 pesos.
Por Augusto Brugo Marcó
Fotos Juan Ferrari
Mantiene la misma distancia entre ejes que la berlina, pero su principal diferencia radica en el eje trasero, que es similar al que utiliza la versión deportiva RC. Este esquema es el principal responsable de su excelente comportamiento dinámico. También dispone de discos en las 4 ruedas
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Motor |
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Naftero, delantero, transversal, 4 cilindros en línea . 4 válvulas por cilindro, doble árbol de levas a la cabeza comandado por correa dentada, alimentado por inyección electrónica multipunto. Diámetro por carrera 78.5 x 82 mm. Cilindrada 1.587 cm3. Relación de compresión 10.8:1. Potencia 110 CV a 5.750 rpm. Torque 15.1 kgm a 4.000 rpm |
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Transmisión |
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Manual. Tracción delantera. Caja de cinco marchas y MA con las siguientes relaciones. 1era 3.41:1; 2da 1.80:1; 3era 1.28:1; 4ta 0.97:1; 5ta 0.76:1. MA 3.92:1. Diferencial 4.28:1 |
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Frenos |
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Delanteros de discos ventilados. Traseros de discos sólidos |
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Dirección |
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Piñón y cremallera asistida |
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Suspensiones |
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Delantera. Independiente tipo McPherson, resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora
Trasera. Independiente, con barra de torsión y brazos arrastrados, resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos y barra estabilizadora |
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Llantas y neumáticos |
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Llantas 5Jx14. De aleación liviana. Neumáticos 185/65 R14 |
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Carrocería |
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Familiar, 5 puertas y 5 pasajeros. Tanque de combustible de 50 litros. Peso 1.150 Kg. Largo 4.028 mm Ancho 1.652 mm Alto 1.489 mm Entre ejes 2.442 mm Trocha 1.420 mm |
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Precio y garantía |
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$ 40.900 y 1 año sin límite de kilometraje |
.
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CONCLUSIONES
Los más
Los menos
-
Ruido del motor a más de 4.000 rpm
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Sin opción de ABS
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Calidad de terminación
-
Ubicación de la teclas levantavidrios
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Recorrido de la selectora
Puntaje final: 70.00
REFERENCIAS |
5 |
OPTIMO |
4 |
MUY BUENO |
3 |
ACEPTABLE |
2 |
REGULAR |
1 |
DEFICIENTE |
VELOCIDAD
MÁXIMA 184.900 KM/H
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7.6 s |
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10.8 s |
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14.4 s |
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18.0 s |
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32.0 s |
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17.0 s |
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11.6 s |
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23.0 s |
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15.4 s |
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FRENAJE |
60 Km/h a 0 |
17.2 m |
80 Km/h a 0 |
28.8 m |
100 Km/h a 0 |
47.6 m |
120 Km/h a 0 |
69.8 m |
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VELOCIDAD MÁXIMA EN CADA MARCHA |
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I |
48.5 km/h a 6.500 rpm |
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II |
91.3 km/h a 6.500 rpm |
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III |
129.4 km/h a 6.500 rpm |
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IV |
171.5 km/h a 6.500 rpm |
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V |
184.9 km/h a 5.600 rpm |
CONSUMO |
| Urbano |
10.6 km/l |
| En ruta a 90 Km/h |
15.0 km/l |
| En ruta a 120 Km/h |
12.9 km/l |
| Promedio |
12.8 km/l |
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Sobre la puerta trasera apela al recurso del picaporte disimulado, que le sienta bien
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Las luces de atrás armonizan con el portón
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Por tratarse de un familiar, el espacio de cargas es un poco acotado; con la carga cubierta puede transportar 313 dm3. Si se desea más capacidad, se pueden abatir los respaldos o cargarlo hasta el techo
BREVÍSIMAS
✓ El autoestéreo es complicado de operar.
✓ Sólo las teclas levantavidrios del conductor poseen sistema one-touch para subir y bajar.
✓ La tapa del tanque sólo se destraba con la llave: una incomodidad.
✓ El comando del respaldo de la butaca es un poco áspero y dificulta encontrar la posición de manejo ideal.
✓ La guantera es amplia y posee luz.
El instrumental, con fondo claro, mantiene el mismo diseño que la berlina. Es fácil de leer, pero el velocímetro no es muy preciso
El propulsor es potente y con buena respuesta, aunque resulta ruidoso a partir de las 4.000 rpm
EQUIPAMIENTO
- Aire acondicionado.
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Dirección asistida.
- Levantavidrios eléctricos.
- Espejos eléctricos.
- Doble airbag.
- Columna de dirección regulable en altura.
- Cierre central de puertas con comando a distancia.
- Faros antiniebla.
- Autoestéreo con CD y comando satelital.
- Limpiaparabrisas automático.
- Computadora de abordo.
- Apertura independiente de luneta.
- Butaca del conductor regulable en altura.
Vea también
Road Test del Peugeot 206 XS
Revista Auto Test Nro 102. Abril de 1999
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