BMW 520 - 1980   Pasaporte a un "nuevo mundo"   Revista Corsa Nro 721. Abril de 1980

Tal cual. Al volante del BMW 520 descubrimos un nuevo mundo de confort, de sensaciones, de técnica de avanzada, de rendimiento y hasta de performance. Un vehiculo integralmente logrado. Sobrio, elegante y eficiente en cualquier tipo de terreno. El BMW 520 -motor de dos litros, seis cilindros, 122 HP y 180 km/h plus- es el primer auto importado que testeamos. A partir de aqui nuestras conclusiones sobre este excepcional producto germano que tuvimos el placer de conducir por más de 7.000 kilómetros

Ustedes, tanto como nosotros, saben que este es el primer road-test que CORSA realiza con un auto importado. El furor que se produjo en un comienzo llevó -por decantación- a que el mercado se estabilizara y el comprador analizara con criterio cuales eran sus necesidades.

Obviamente los autos que más se vendieron fueron los de precio más al alcance de la clase media argentina y de ahí en adelante los valores decrecen. Pero es indudable que uno de los autos que más impacto causó en nuestro país fue el BMW en toda su línea. ¿Por que?.

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Aquí podemos esbozar una teoría; Mercedes Benz, sinónimo en nuestro pais de auto casi perfecto- era codiciado pero a la vez conocido. Tener un MB no impactaba porque a través de muchos años las calles los veía circular con asiduidad en sus distintos modelos. ¿Pero habia BMW?. No. Buenos Aires es el termómetro para este tipo de datos y sólo alguna unidad con patente diplomática de Paraguay o Uruguay podía detectarse.

El público argentino -el porteño principalmente- que pretende ser exclusivista encontró en el BMW el "auto distinto", "el que no habia visto". Cuando tomó contacto con sus modelos llegó a otra conclusión que reforzó sus argumentos: los BMW son elegantes, sólidos, seguros y de mecánica noble. ¿Que más se puede pedir de un auto?.

De esta forma, apresurada, BMW metió una cuña interesante en el mercado del auto importado con nivel. Por esta razón hace una semana finalizamos el road test del BMW 520 y volcamos nuestra opinión como para que usted conozca algo más que su aspecto exterior o su reconocida alcurnia.

¿Qué significa BMW 520?

Es una pregunta que la escuchamos en la calle. Que nos la hacen nuestros amigos (ellos siguen creyendo que nosotros sabemos todo... pobres. ¿no?) y que tiene una respuesta precisa y concreta Pero es interesante conocer la gama completa empezando por la serie "300".

316: 1.573 cm3 90 HP y cuatro cilindros. Sedan dos puertas. El chico de BMW.

318: 1.766 cm3 98 HP y cuatro cilindros. Igual carrocería que el anterior.

320: 1.990 cm3 122 HP. Motor de seis cilindros. Carrocería similar al 316 y 318.

323i: 2.315 cm3 143 HP con sistema de inyección de combustible. Misma carrocería.
A esta serie sigue la "500" que es la que nos ocupa hoy en particular. A saber:

518: 1.766 cm3 90 HP con carrocería sedan de cuatro puertas. El mediano de BMW.

520: Es la unidad testeada. 1.990 cm3, seis cilindros y 122 HP.

525: 2.494 cm3, seis cilindros y 150 HP.

528i: 2.788 cm3, seis cilindros alimentados por sistema de inyección y 184 HP con una velocidad del orden de los 208 km/h. (según fábrica y que siempre es inferior a la real).
Por orden le sigue la denominada serie "600" que es la que corresponde a la cupé deportiva de dos puertas y alta performance. Las tres versiones que se fabrican en Alemania son las siguientes:

630 CS: 2.986 cm3, seis cilindros y 184 HP.

633 CSi: 3.210 cm3, seis cilindros y 197 HP con sistema de inyección de combustible.

635 CSi: "Top of the line" de BMW. 3.453 cm3, seis cilindros, inyección de combustible, 218 HP (DIN) y más de 220 km/h de máxima.
Como remate de la BMW está la serie "700". Los grandes sedanes que nacieron como competencia directa de los lujosos Mercedes-Benz. Estas son las tres opciones:

728: 2.788 cm3, seis cilindros y 170 HP. Sedan de cuatro puertas.

730: 2.986 cm3, seis cilindros y 184 HP. Carrocería similar al 728.

733i: 3.210 cm3, seis cilindros y 197 HP con inyección de combustible. Misma línea exterior.

745: Modelo presentado recientemente en Europa pero del que no existen unidades en nuestro país. Posee motor con turbocompresor.

Un Road Test sin comparaciones

A diferencia de otras entregas, este road test carece de comparaciones. La razón es muy simple: nunca antes habíamos realizado el test de un auto importado en nuestro pais. Y la segunda de las razones es tan elemental como la primera; un auto del precio de un BMW no se puede comparar con uno de industria nacional porque sería injusto y absurdo.

Esto no quiere decir que nuestra industria no pueda salir airosa de una confrontación directa con muchos de los autos importados que entraron a nuestro pais -estamos seguros que si- pero hacerlo con este BMW de mas de 50.000 dólares es no partir de bases equitativas. Por eso, a partir de ahora, los autos importados podrán ser comparados entre si a traves de estas páginas pero nunca con productos nacionales, a excepción de que el precio, cilindrada y categorías lo permitan. Hasta ahora, y menos en esta ocasión, las condiciones no se han dado.

El motor 2.000 cm3 es el más chico de los seis cilindros y tiene 66 mm de carrera por 80 mm de diámetro. 122 HP (DIN) y una velocidad máxima declarada por fábrica de 180 Km/h. Para los 1.310 Kg que debe arrastrar se puede decir que el "520" fue pensado para el hombre y su familia que prefiere dejar de lado algo de performance en procura de mayor confort y espacio.

O sea que que si presuponemos que por encontrarnos frente a un BMW nos enfrentamos a un auto de alta performance empezamos mal. Es un modelo cómodo, con detalles de supremo confort, con todos los opcionales incluidos y funcionando como Dios manda pero con prestaciones muy aceptables y más que suficientes para un auto "tranquilo" de dos litros de volúmen cúbico.

Los que dispongan de mayor presupuesto irán en busca de un 728 más adecuado para una familia numerosa o un señor mayor que necesita y disfruta cada cm3 de superficie libre. Los "deportivos" mirarán hacia la 635 CSi con la mente puesta única y exclusivamente en los asientos delanteros sin importar la comodidad de los eventuales pasajeros cercanos a popa.

Pero nadie puede discutir que el "520" cubre una importante franja del mercado europeo y ahora, del argentino. Es un termino medio ideal para un padre de familia responsable y ubicado.

La fluidez de diseño exterior, tal como se puede apreciar, es agradable. Sobria, distinguida, sin altibajos, Con superficies vidriadas amplias, cintura baja, trompa penetrante y cola balanceada. Quizá no sea el más personal de los Be-eme pero es un exponente que demuestra que el styling de la casa de Munich tiene líneas definidas.

Auto blanco, tapizado interior de simil pana "rayee" azul y contrapuertas de cuerina al tono, hacen del habitáculo un lugar "de estar". Todo es agradable, práctico, preciso y sencillo. Es decir, funcional. Pero funcional de verdad. Tablero, instrumentos, radio, pedalera, volante, selector de cambios, parasoles, espejo externo, luces, caja de herramientas, todo responde a una norma basica; hacer las cosas bien.

En la pista de pruebas

Debido a que nuestro presupuesto es muy limitado, no hemos podido terminar los trabajos de la pista de pruebas propia. Es asi como seguimos usando la ruta que une Solis (RN8) con Zarate Campana (RN9).

A veces las impresiones valen. Los autos transmiten algunas sensaciones que son valederas. El BMW 520 parece mucho más lento en aceleración de lo que realmente es. Si bien la fábrica asegura mediante lujoso folleto que acelera de 0 a 100 Km/h en 12s4, nosotros logramos una cifra sensiblemente inferior: 11s2 que es muy interesante para un 2.000 cm3 a carburador.

Usted tiene derecho a hacerse una pregunta: ¿O la fábrica se cubre con una cifra inferior a la real o los de CORSA largan mejor que Alan Jones?. No lo dude, es lo primero y no lo segundo.

Lo mismo sucede con la velocidad final. Pese a que las pruebas se hicieron a 32 grados de temperatura los 180 km/h declarados por la gente de Munich quedaron atrás. 183.692 km/h fue la real cronometrada en varias pasadas.

Las velocidades máximas en cada marcha llegan a 58 km/h en primera, 102 km/h en segunda (ahí decae un poco hasta que llega al torque a 4.200 rpm), 152 km/h en tercera y los 180 km/h largos en cuarta. En todos los cambios notamos grandes diferencias de empuje a partir del momento en que el motor llega al torque máximo, por debajo de él, los procesos de aceleración se hacen suaves pero lentos.

El consumo merece también parrafo aparte. 16,5 litros cada 100 km recorridos a 180 km/h hablan muy claro. Tan claro como los 8,3 litros que consume en igual distancia a 100 km/h.

Para concluir habria que ser reiterativo. Hablar de los frenos, del excelente diseño, de los muy pocos puntos en contra, de la concepción general de seguridad, de su tenida, de su increible confort de marcha. Y también de la dirección, del instrumental, del buen gusto... pero todo eso lo encontrará detallado a lo largo de este Road Test.

Como final nuestra adhesión a una frase que BMW utiliza para promocionar sus productos: La seguridad y confort que usted compra con un BMW es algo más cara. Lo que usted gana al comprarlo no tiene precio.
Cierto.

Yo tenía un BMW ...
Por Carlos F. Figueras

Podría empezar este recuadro señalando que en 1965 yo tenía una cupé BMW. Pero en realidad, sincerándome conmigo mismo y con el lector, debo aceptar que era una Cupé De Carlo 700 y sólo tenía el mismo escudo de cuatro campos iguales azules y negros ubicado en la trompa, tal como éste ejemplar que responde a la nomenclatura de "520".

Como se podrán imaginar, de aquella cupecita con motor de moto -dos cilindros opuestos- a este seis cilindros de 2.000 cm3 con todo el confort han pasado algo más que los 15años computables por calendario. La casa germana con sede en Munich, luego de mucho tiempo de construir autos elegantes y exquisitos sufrió, como todas, las consecuencias de la Segunda Guerra.

Pero a partir de la segunda mitad de la década del '50, superado el trance y con una economía más floreciente, BMW volvió a sus buenas épocas y conocieron la luz modelos cada vez más sólidos y confortables equipados con motores potentes y robustos.

Así conocimos -por fotos- o en algún esporádico viaje a Europa versiones como los 1.600 y 1.800 de venta más o menos masiva, los 2002 que se ofrecían también con inyección, hasta llegar a los actuales y envidiables BMW de las series 300 (sedan dos puestas con distintas opciones de motor), 500 (cuatro puertas y cuatro motores a elegir), 600 (la cupé deportiva que no olvida el confort y el lujo con potencia plus) y los 700 (un cuatro puertas grande, competencia directa de los Mercedes).

De mis viajes a Europa y de mi casi germanofilia rescaté siempre dos marcas de autos que me gustarían tener: BMW en su versión 323i -no llegaría nunca a una 635CSi- y el Porsche 928 Turbo o el Carrera-Turbo. En fin, soñar todavía se puede...
El "520" que nos entregaron tenía unos 20.000 kilómetros pero todo indicaba que había sido bien utilizado. De los BMW de hoy, quizá sea el más calmo, el más familiar y doméstico pese a que sus prestaciones lo sindican como un auto de reacciones más que correctas.

El día que me subí por primera vez, debo reconocer que nada me hizo acordar a aquélla Cupé De Carlo que con tanto sacrificio había comprado hace quince años. Al mover los comandos de regulación del asiento del conductor, me di cuenta que estaba ante un gran auto. Todo era preciso, exacto. Sin errores, sin movimientos bruscos o chasquidos metálicos. Los ruidos que se escuchan son sordos (clank, trank flop, etc.).

Una vez presentados puse proa a Córdoba. Apenas pasé por Solís, antes de Areco, ya me di cuenta que ese auto podía manejarlo sin problemas durante horas y horas.

Posición de manejo perfecta, aire acondicionado que climatiza la cabina integralmente, ausencia de chiflidos de viento pese a viajar en el orden de los 160 km/h y una "anormalidad" que descubrí al llegar a Córdoba: por primera vez en mi vida no estaba afónico de "gritar" mientras conversaba con "Bianquito", el fotógrafo que me acompañaba.

Después de 800 kilómetros estaba descansado, relajado, sin esa tensión que siente en los músculos del cuello y que son inevitables en la mayoría de los vehículos. Todo era correcto. La tenida en ruta, el consumo (14 litros cada 100 kms a 160 km/h), el poder frenante, su capacidad para encarar curvas veloces... para qué mentir, estaba encantado con el "520" y sólo le pedía un poco más de potencia... por eso pensaba en el 528i con sus 184 HP (DIN).

Circulé por todo tipo de caminos. Rompí una llanta con una piedra inmensa, transité con lluvia torrencial, sensación de seguridad que transmitía a través de los comandos era maravillosa y única: la de dominar con suaves y precisos movimientos, un auto que se desplaza a alta velocidad. La misma velocidad que en algunos autos transimitiría una sensación cercana al pánico.

Mi conclusión final fue breve: este-auto-hace-todo-bien. El aspecto negativo más saliente: que ahora, más que nunca, lamento no disponer del dinero para comprar un BMW... pero ese es un problema de tipo personal, muy personal.

No pude evitar recordar aquel BMW 328
Por Carlos Fresco

Hace muchos años, unos cuantos, yo era un niño de pantalón corto (en esa época se usaban) me encontraba parado al lado de un plateado coche sport, un dos asientos; era de noche y los brillos de la carrocería lo hacían aparecer más fantástico a mi imaginación infantil. Era un BMW-328 de un amigo de mi padre que había venido a casa.

No se cuantas horas me pase mirándolo por todos lados, como si entendiera algo, no quedó rincón sin revisar. Acariciaba subyugado las varillas de esa hermosa parrilla; en este momento me parece sentir en las palmas de las manos el frío metal, que marcaba esas suaves curvas que parecían llamar al aire para que penetrara limpiamente al vano motor. El escudo esmaltado, el tapizado de cuero, los pedales pequeños, las ruedas de rayos, el enrejillado del capot para la salida del aire.

En mis manos tenía un modelo igualito, era uno de los famosos (por ese entonces), Dinky Toys miraba uno y otro, no podía creer que a mi lado tuviera el auto al natural. En esa época era verdaderamente un privilegio para el que gustara tanto de los autos poder admirar uno de tanta fama.

Nunca podré olvidar cuando el dueño del auto salió de casa y me ofreció llevarme a dar una velta y tampoco podré olvidar las palabras de mi padre: "Ahora vas a andar en un verdadero auto". Lógicamente yo lo único que percibía era el viento que me revolvía el pelo, la sensación de andar a mil por hora y ver el pavimento tan cerca de mis ojos.

Hoy, años más tarde, cuando me senté por primera vez en este "520", volvieron a mi mente todos esos recuerdos, quizás magnificados por la lejanía y ese sentimentalismo que me acompaña permanentemente.

Pero a poco de andar, esas palabras que me había dicho mi padre, volvieron a sonar en mis oídos. Efectivamente estaba andando en un auto en "serio".

Esa impresión la experimenté desde el momento en que comencé a acomodar la butaca apelando a las tres dimensiones de movilidad que la regulación permite. Sentí la sensación de que a pesar de todas las pruebas de autos que hice en los largos 13 años que estoy en CORSA, acá había que empezar todo de nuevo. Cada detalle llama la atención, por su calidad de terminación, por su funcionalidad, por su buen gusto.

Todo es silencio, muchas veces me tuve que guiar por el cuentavueltas para saber si el motor estaba en marcha. La suavidad de maniobra en el tránsito, con esa dirección tan liviana que se pone "durita" cuando se anda por arriba de los 100 km/h. Esa caja de velocidades tan precisa, que un escalonamiento no muy acorde, no le quitan puntos a un modelo que ha sido concebido como un mediano de uso tranquilo, aunque su velocidad máxima supera los 180 km/h.

Esa tenida en ruta que hace sentir que uno "maneja" el auto. Y esto y aquello... sinceramente qué importante es que el público argentino tome contacto, de una u otra forma, con estos productos de tan alta tecnología, tecnología que no sólo propende al lujo por que sí, sino a una mayor seguridad, confiabilidad y economía. Y por sobre todas las cosas a ser más exigentes, una de las bases fundamentales para un mejor desarrollo de los productos nacionales.

El Blog de Test del Ayer. Visto en Río Cuarto

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CONCLUSIONES

Apartándonos de lo acostrumbrado en esta sección, nos permitimos realizar una observación que creemos de especial interés considerando las peculiaridades del road test encarado en la oportunidad. Nos mueve a ello el hecho de que corresponde puntualizar que, dadas las singularmente sofisticadas características técnicas del producto en cuestión y atendiendo a su origen, no resulta válida comparación alguna con experiencias anteriores realizadas examinando vehículos de producción nacional.

El plano en que se desenvuelve actualmente nuestra industria automotriz escapa a la pretensión de nivelar patrones. No es ésa nuestra intención, y con esta aclaración esperamos se comprenda y comparta una posición que consideramos la única razonable.

Pro

• Excelente tenida en ruta.

• Impresionante maniobrabilidad
• Sistema de frenos óptimo
• Velocidad máxima adecuada
• Posición de manejo impecable
• Cuidada terminación
• Muy buenas luces altas
• Sistema de aire acondicionado
• Cinturones de seguridad de resistencia a la inercia
• Comandos - Accesorios - Instrumental (poco error)
• Marcha silenciosa y confortable
• Muy buena calidad de radio pasacassettes stereo cuatro parlantes
• Parabrisas triple polarizado

Contras

• Mucha caida de vueltas entre 2da y 3era. Mala relación

• Motor de escasa potencia, en relación al peso de la unidad
• Ubicación inadecuada de cenicero y encendedor
• Poco despeje del piso para nuestros caminos y calles

Puntaje final: 84.44

VELOCIDAD MÁXIMA 183.692 KM/H
Medida en ruta con corridas en sentidos opuestos

Gráfico donde se pueden apreciar los tres comandos que regulan la posición de manejo. Uno para adelantar o llevar hacia atrás el asiento. Otro para modificar el ángulo del respaldo y el tercero para subir o bajar el asiento con diferente inclinación del mismo

Bandeja muy cómoda siempre y cuando no se la utilice para juntar "chucherias". Abajo la amplísima guantera con luz, tapizada en felpa azul y con un enchufe incluido para afeitadora, termo, luz de auxilio, etc.

Vista general del puesto de comando del "520". Volante de seguridad con generoso centro de volante, buen grip, bocina de cuatro pulsadores y tablero cóncavo para una mejor visualización. Todo cercano a la perfección

La bien ponderada caja de herramientas ubicada sobre la parte interior de la tapa del baúl. Cuenta con los elementos suficientes como para realizar cualquier reparación de emergencia y hasta las que no lo son tanto. Incluye bombitas de repuesto

LOS MAS, LOS MENOS ...

• LO MAS IMPRESIONANTE: La serenidad y confort de marcha tanto a bajas altas velocidades.

• LO QUE MENOS NOS GUSTO: La insólita posición del cenicero sobre la consola central. Idem con el encendedor.

• LO QUE MAS NOS DOLIO: Tener que devolverlo después de casi dos meses

• LO QUE NOS SORPRENDIO: Que todo funcionara bien.

• LO ENVIDIABLE: La sobriedad interior. La combinación de tonos de tapizados, etcétera.

• LO DUDOSO: Palanca de caja de velocidades algo alejada para un conductor de estatura superior a 1m 80 cm y piernas largas.

• LO IDEAL: Las posibilidades de regulación que ofrece el asiento del conductor para lograr una posición de manejo impecable.

• LO MAS EFICAZ: El sistema de frenos. Responden a la dosificacion a que se someta al pedal, se agacha y no cabecea. Realmente eficiente.

• LO QUE SE PUEDE MEJORAR: El escalonamiento de las marchas, principalmente de 2da a 3era. Pese a que no es un vehículo deportivo. se evidencia una importante caida de vueltas.

• LO CORRECTO: El funcionamiento de los elementos mecánicos. Caja, motor, embrague, arranque, cebador automático, termostatos. etc.

• LO INCREIBLE: Que el aire acondicionado funcione siempre a la perfección sin modificar la temperatura de funcionamiento del motor. incluso en el denso tránsito urbano y en días de 37 grados. Algo a lo que no estamos acostumbrados.

• LA CALIDAD...: Del receptor de radio (AM-FM), del stereo-cassete y de los cuatro parlantes que componen el sistema.

• LO QUE ASOMBRA: La impresionante tenida en ruta, su carácter franco para doblar y su andar en terrenos desparejos. Idem con lluvia.

• LO JUSTO: Las luces altas y bajas.

• LO LOGICO: Su velocidad máxima considerando sus 2.000 cm3 alimentados por carburador.

• LO NO TAN LOGICO: Los 122 HP (DIN) no alcanzan para mover con brios el peso del "520".

• LO QUE HAY QUE CUIDAR: Que en caminos de montaña no toque mucho abajo. Tiene poco despeje del suelo.

• LO QUE NOS VOLVIO LOCOS: El reducidísimo radio de giro para un auto de su tamaño y el sistema de dirección hidráulica que funciona sólo cuando es necesario sea en procesos de estacionamiento o en curvas muy lentas.

• LO QUE PODEMOS COPIAR: Los cinturones de seguridad completos del tipo resistencia a la inercia que no "atan" a los ocupantes del auto y le dan libertad de movimientos.

• LO QUE DA GANAS DE "ROBARSE": La caja de herramientas montada sobre tapa del baúl.

• LO EJEMPLAR: El diseño del tablero, la luz nocturna, los instrumentos de clara lectura y mínimo error.

• LO SENSACIONAL: La aireación del habitáculo aún con todos los vidrios cerrados. No tiene filtraciones de agua y tampoco de polvo.

• LO QUE AYUDA: La gran elasticidad del motor para circular a 50 km/h en 4ta

• LO RESISTENTE: La suspensión delantera. Llegamos a destruir una llanta con una inmensa piedra en la Pampa de Achala y la suspensión no sufrió daños. ¡Ni siquiera se desalineó!

• LO RESISTENTE II: Las llantas de aluminio que absorben con eficacia cualquier golpe deformándose pero sin romperse.

• LO ORIGINAL: La ubicación de la antena de radio que hace innecesarias perforaciones en la carrocería.

• LO ADECUADO: Los neumáticos tanto en seco como húmedo - mojado.

• LO PRACTICO: La luz de cenicero (muy tenue) sobre todo para viajes largos nocturnos. Lástima la ubicación de ese accesorio.

• LO INTERESANTE: Pedales de embrague y freno de tamaño generoso. Son mas seguros.

• LO QUE NOS GUSTARIA: Después de este "520" doméstico y familiar testear un modelo de la serie "600". ¿Un 635 CSi. quizá?

Opina la redacción

EDUARDO CESAR GONZALEZ (Jefe de Arte): "Gracias a que trabajo en CORSA desde hace un montón de años creo haber andado en todos los autos de industria nacional habidos y por haber.

Desde Citroén 3CV hasta aquella cupé Torino que tenía como tres carburadores. Tuve un MG '47 en mis años mozos: luego pasé por Bergantín, Rambler, 404, 504 y actualmente tengo un Fiat 125 '75 (me compré una Casa y tuve que vender hasta el perro).

Ahora bien,.. cuando me subí al BMW me pareció como entrar en otro mundo. ¿Qué me gustó más? No sé. todo... la terminación, el confort, el tablero, el tapizado, los controles todos a mano, el aire acondicionado bien disimulado, la marcha del auto en el empedrado... en fin, creo que este auto es una barbaridad.

JORGE FERNANDEZ MORANO (Redactor): "Veníamos de Belgrano y Figueras me lo prestó para que lo manejara hasta el centro. Ya sentado en la butaca de la derecha tomé conciencia que estaba ante un auto superior a todo lo que conocí hasta el momento. Pero manejarlo es otra cosa.

El pedal de embrague suave, la caja precisa, los frenos supereficientes, la aceleración suave, sin altibajos, la dirección estupenda y una suspensión inigualable para andar sobre empedrado. Pienso que debe ser por la suspensión trasera independiente, algo que ningun auto de industria nacional con motor delantero y tracción trasera, posee. Realmente un auto bien pensado y bien hecho. Donde todo funciona de maravillas.

RICARDO DELGADO (Prosecretario de Redacción): "Aunque parezca mentira lo que más me gustó fue el olor. Es que hasta en eso los autos de calidad se distinguen y el BMW lo es.

No sé, es como un perfume especial que creo me permitiría diferenciarlo de los otros y pienso que también lo haría con los ojos cerrados. Supongo que eso debe ser porque todo me gusto tanto que no supe con qué quedarme. Entonces me acordé de ese olorcito tan especial que de inmediato me hizo pensar en un Jaguar, un Mercedes, u otro BMW...

OSCAR FITTIPALDI (Redactor): Como suele ocurrir en experiencias de esta indole, uno se frota íntimamente las manos, relamiéndose ante la inminencia de subirse a algo asi. La puerta se abre y el vistazo al interior ya promete el confort esperado. Y cuando se cierra... ese ruido propio de la fortaleza, la precision, la hermeticidad tan caracteristicas, cala hondo.

Despues, los detalles y el instrumental ganan el primer plano, el motor aporta con diligencia su discreto fondo a la FM, y uno disfruta dejándose llevar o controlando absolutamente todo -que responde con la mayor naturalidad imaginable- como sobre algodones y en la atmósfera que prefiera. Pero siempre en otra dimensión.

Vea también

Road Test del BMW 323i
Revista Autopista (España) Nro 1362. Agosto de 1985