Citroën ZX Aura Turbodiésel - 1993   ¡ Qué Diésel !   Revista Parabrisas 177. Julio de 1993

.

Todo lo más avanzado está en este exitoso Citroën, que rescata el prestigio de los motores Diésel

Por su elevado nivel de ruido y escasas prestaciones, existe todavía el prejuicio del auto con motor diésel. Pero esa teoría es de épocas ya pasadas. Hoy, la tecnología también llegó a los modelos equipados con motores a gasoil, como lo demuestra este Citroën ZX Aura Turbodiésel. Ultima palabra en autos de este tipo, fue capaz de hacer en la pista casi 180 km/h de máxima, 0-100 km/h en menos de 12s, un promedio de consumo de 15 km/l, y con el confort de cualquier auto naftero bien equipado.

También te puede interesar

- Prueba del Alfa Romeo 146 TS 1.8

- Prueba del Chevrolet Astra CD 2.0 5p

Presentado en Francia a mediados del `92, muestra línea moderna: trompa acuñada, puertas laterales con amplio grado de apertura y quinta puerta trasera, tipo hatch, con cola trunca. La plataforma es la misma del Peugeot 306 y sus carrocerías son muy similares, incluso el motor diésel de 1.900 cm3, del grupo PSA, empresa madre de Citroën y Peugeot.

Con respecto a la carrocería, lo distintivo del ZX está en su interior, que tiene medidas prácticamente incomparables dentro del segmento donde se mueve en Europa. La razón es que el ZX comenzó a gestarse desde su interior, priorizando la habitabilidad. Una de las claves de este logro fue hacer una carrocería para el segmento mediano chico, pero colocando el tren trasero bien atrás para alcanzar una distancia entre ejes similar a las del segmento superior. La otra fue copiar en el ancho a los más grandes.

Este ZX tampoco tiene guantera. En la lucha por el espacio, lo mas grueso del equipo de aire acondicionado fue a parar al lugar reservado a la guantera. Por lo tanto los modelos de línea que vienen con aire no tienen guantera. Para disimular la falta está llegando al país una especie de "guardatodo" para colocar en el panel de la puerta del acompañante. Los comandos de luces, limpiaparabrisas y luneta están en forma satelital al eje del volante, con estilo deportivo y buen grip. Las luces rompenieblas delanteras y techo corredizo, son opcionales.

La mecánica del ZX merece un capítulo aparte: es de gran avanzada, imprescindible para poder competir en Europa con el predominio que ostentan desde hace tiempo Volkswagen, Renault y Ford en materia de diésel y turbodiesel. Por esta razón el ZX se equipa con un motor de 92 CV, con una cupla de 20,5 kgm, sobrealimentado por un turbocompresor, con intercooler aire-aire.

A esto se le agrega un sistema de suspensión McPherson adelante y un nuevo puente trasero (creado por Citroën) autoregulable, con brazo longitudinal oscilante. Esto significa que las ruedas traseras son direccionales y giran en el mismo sentido que las delanteras hasta un ángulo máximo de cinco grados, de acuerdo con la carga que soporte el tren posterior.

En la pista, el ZX confirmó su imagen de auto racional y de primer nivel. Los 11s90 para llegar a 100 km/h de parado y los 18s para los 0-400 mts son equiparables a cualquier auto con motor naftero.

En elasticidad pasa lo mismo: de 40 a 100 km/h lo hizo en 24s3 y a 1000 metros llegó en 41s2. Acelerando, el motor diésel tiene una salida normal antes de las 2.000 rpm. No se puede comparar con un naftero, pero tampoco tiene que ver con los diésel antes conocidos.

A partir de las 2.000 vueltas, cuando engancha el turbo, la historia es otra. Ahí, si uno acelera a fondo, tiene un poder de reacción sorprendente, con una estabilidad espectacular. Porque si bien el aporte del puente trasero direccional lo mantiene siempre pegado al piso, tampoco se va de trompa, convirtiéndose en un auto neutro y franco, sin vicios.

En materia de consumo el ZX está para pelear con los mejores y seguramente o será muy difícil de igualar aquí: 12,70 km/l para ciudad y 18,1 km/l en ruta entregan un promedio de 15,4 km/l.

En nivel de ruidos su promedio alcanza 65,1 decibeles, compitiendo con los nafteros. Las únicas diferencias son cuando el motor regula y cuando se gira a más de 4.000 rpm, donde el turbo empieza a zumbar. Frenando obtuvo valores normales, a pesar del mayor peso adelante del motor a gasoil.

En cuanto a baúl, el ZX ofrece tantas alternativas como el más versátil. Con el baúl normal entran 218 dm3. Si se quita la tapa para cubrir el equipaje asciende a 284 dm3 y pasa a 768 dm3 si el asiento trasero se corre 17 cm hacia adelante y se bajan totalmente los respaldos, quedando un auto para dos plazas más la carga. Además cuenta con otras dos fundas para tapar el equipaje.

Este tema del baúl llevó a alojar debajo del piso al auxilio y el crique, en una ubicación incómoda. Decidido a competir con los medianos importados y nacionales de alta gama, de los 1.000 Citroën que entrarán este año a nuestro país, la amplia gama del ZX es mayoría, y esta versión turbodiésel uno de sus mayores exponentes.

Por Jorge Fernández Morano
Fotos: Juano Fernández

.

VELOCIDAD MÁXIMA 177.800 KM/H
(En pista de test)

¡MOTOR DIÉSEL DE 92 CV!. ADEMÁS TIENE VIRTUDES COMO LA MEDIA DE 15 KM/L Y LAS RUEDAS TRASERAS DIRECCIONALES

Vea también

Road Test del Citroën ZX 1.8i 5p
Revista Road Test Nro 72. Octubre de 1996