Pruebas de autos importados

Road Test Nro 832 Ford Fiesta Max 1.6 Edge Plus Yo quería ser sedán Revista Auto Test Nro 174. Abril de 2005 Publicado en Test del Ayer en Agosto de 2022

Imagen: El diseño posterior del Fiesta Max está bien logrado, con proporciones adecuadas

Al igual que muchos rivales del segmento pequeño del óvalo incorpora una versión de tres volúmenes, con una acertada resolución estética

Eran comunes y corrientes en Europa décadas atrás (60/70), y podemos citar ejemplos aquí bien conocidos como los Fiat 1500 ó 128, u otros no tanto, como el Alfa Giulia, BMW 2002, o el VW Derby. Son todos pequeños "tricuerpos" compactos, algunos derivados de berlinas de dos volúmenes y otros no. Paulatinamente, esta especie fue desapareciendo, dejando lugar a los "hatchbakcs" o "bicuerpos", por lo general mejor resueltos estéticamente dadas sus proporciones.

También te puede interesar

- Road Test del Fiat Palio EX Fire 1.3 16v
- Road Test del Renault Clio 2 1.6 16v 4 puertas

Pero no todos los mercados concuerdan con las preferencias de Europa. Es el caso de Brasil, donde así como adoraban los autos de dos puertas en el tamaño que fuere, demandan sedanes pequeños. Allí se impulsó la creación del Fiat Duna sobre la base del Uno, un modelo que en el Viejo Continente sólo se vendió en Italia. Y más de uno habrá visto el Oggi, una poco digerible variante de tres volúmenes del 147. Similar adaptación hicieron con el Corsa en sus dos generaciones, con el Palio (Siena) y en ese mercado, entre otros, pensó Renault cuando diseñó el Clio tricuerpo.

Con estos modelos también convivió el Fiesta tricuerpo de anterior generación, que nunca llegó a nuestro mercado. Pero ahora tomará revancha con el nuevo Max, desarrollado sobre la familia actual y que se presentó hace pocos meses en el Salón de San Pablo. Y por supuesto, en exclusiva, está en auto test.

Puesto de comando que no ha sido modificado con respecto a la versión de cinco puertas. Su estilo es agradable y todo está a mano, pero muchos materiales son de calidad mejorable

Bien resuelto

Frente a las correspondientes versiones bicuerpo, los "mini-sedanes" se destacan por sus enormes baúles, que a veces superan en capacidad a modelos de segmentos superiores. Pero "adosar" un tercer volumen a una carrocería existente no es tarea sencilla y en algunos casos el diseño ha dejado paso a la funcionalidad, con un resultado estético poco feliz que se expresa visualmente en un volumen trasero pesado, sin gracia.

Esto se ha tenido en cuenta en el Fiesta Max, que si bien porta un enorme baúl de 487 dm3, la resolución de su tercer cuerpo es acertada, siguiendo los lineamientos "New Edge" del modelo y con ciertas reminiscencias Focus/Mondeo. Bien proporcionado, recurre a una tercera ventanilla lateral para "matar" el grosor del parante, y el remate de cola muestra una curvatura positiva que "aliviana" su imagen junto con un sutil bequet o deflector. Sólo lo perjudica visualmente el excesivo despeje del piso, un denominador común de casi todos los autos fabricados en la región, forzados por el mal estado de los caminos.

Motor RoCam de 98 caballos

Los 487 dm3 mencionados lo colocan casi a la par del Clio y el Siena y por encima del Corsa. Puede cargar de todo, sobra capacidad para el equipaje de una familia y como recurso práctico ofrece el respaldo trasero dividido 60/40 para poder guardar objetos largos si fuera necesario. El piso del baúl es plano pero la boca de carga bastante alta y poco amplia. Todo no se puede...

Al pasar al interior, no veremos nada diferente del Fiesta conocido. En un ambiente cálido, el diseño de la plancha y los comandos es agradable pero recurre a materiales que no son de la mejor calidad. Sin embargo, se aprecian mejoras en el armado con respecto a los Fiesta 2002/2003, y no hemos escuchado un solo ruido al rodar sobre lo desparejo. Aísla bastante bien el sonido del motor pero los burletes son vulnerables al viento, que se expresa con algunos silbidos a altas velocidades.

Llama la atención la carencia de regulación de volante. Así y todo, la posición de manejo es correcta y compensa con la regulación en altura de la butaca, pero ésta no ofrece una buena sujeción y su respaldo debería ser materia de revisión. El habitáculo del Fiesta ofrece espacio y soluciones prácticas, con comandos bien ubicados y generosos portaobjetos. Las plazas traseras son cómodas, con un respaldo de buena inclinación y suficiente espacio para las piernas de cualquier adulto gracias a la extensa distancia entre ejes, de casi 2,5 metros.

Motor y comportamiento

Al igual que en el cinco puertas, en este Max está disponible el TDCi o naftero 1.6, como nuestra unidad de prueba. Este propulsor RoCam de la familia Zetec no ha recibido modificaciones, manteniendo su potencia de 98 CV y un torque de 14,4 kgm, con una curva de entrega muy pareja que se manifiesta en las buenas recuperaciones.

Es un propulsor convencional de 8 válvulas pero que ofrece un funcionamiento agradable, sin tironeos y con buena respuesta en toda la gama de revoluciones. En las prestaciones se aprecian los 12 caballos menos que tiene respecto del Clio, pero su velocidad máxima y aceleración sobran para su carácter familiar.

Está combinado con una caja de cinco marchas de impecables relaciones, aunque la 5ta podría ser más larga para relajar el régimen del motor en ruta y bajar el consumo, bastante elevado por encima de los 120 km/h (unos 10 litros a 140 km/h). que conlleva a una limitada autonomía teniendo en cuenta los 45 litros del tanque. Para el selector, sólo elogios por su rapidez y precisión, aunque el vástago largo no sea tan agradable.

A nivel comportamiento, puede dar cátedra a sus rivales, con un chasis eficiente que ofrece un impecable comportamiento en cualquier trazado. Bien apoyado en curvas exigentes manifiesta inclinaciones moderadas y su tenida es óptima, logrando una gran agilidad y una transmisión de seguridad al conductor en todo momento.

Con esa soltura de movimientos también se desenvuelve en ciudad, con una dirección rápida y de asistencia justa que facilita las tareas de estacionamiento pero guardando firmeza en la ruta. Sobre empedrados o calles desparejas se lo siente firme pero confortable y no quedan dudas de su robustez en caminos de campo, donde el despeje -criticado en términos estéticos y aerodinámicos- es un importante aliado.

Esta versión naftera Edge Plus es la única que dispone de frenos con ABS. lo que por supuesto eleva la seguridad sobre piso mojado. Con discos adelante y tambores atrás, las distancias de frenado empleadas son correctas y el antibloqueo no mostró ansiedad. Sólo criticamos cierta fatiga del sistema ante exigencias reiteradas y un tacto del pedal con bastante recorrido "muerto".

Nótese el correcto desempeño del chasis en curvas exigentes, un sello del Fiesta

Dotación de serie

Además del ABS, este Max tiene doble airbag, cuatro juegos de cinturones inerciales y apoyacabezas y luces antiniebla delanteras, dejando como faltante las traseras. Cubre así la cuota de seguridad "estándar" de todos los full de su segmento. El equipamiento de confort contempla paquete eléctrico para levantavidrios y espejos, cierre centralizado automático, apertura interna y remota de baúl y todos los accesorios detallados en el recuadro específico. Entre las ausencias: comando satelital de radio, regulación de volante y apertura interna del tanque de combustible.

Como síntesis de la evaluación, el Fiesta Max 1.6 es un auto que cumple con creces las necesidades familiares, propone una buena conducción y en términos estéticos está bien resuelto. Pero no está solo; debe abrir una grieta en un sub segmento donde son muy fuertes Clio, Corsa, Siena y Polo.

Al cierre de esta nota los precios del Max no estaban confirmados, pero se estiman en un 6 ó 7 por ciento por encima del bicuerpo a igual versión. De esta manera, la gama arrancará en torno a los 28.000 pesos, pasará por unos 36.500 para este full naftero y quedaría a 42.000 el full TDCi. En líneas generales, quedará parejo con el Corsa y algo más barato que el Clio, pero por encima del Siena. El mercado dirá. Bienvenida la variedad de opciones.

Por Matías Antico
Fotos Miguel Tillous

El baúl con 487 dm3, exime de cualquier comentario

Galería de imágenes

<Click en las imágenes para agrandar>

.

CONCLUSIONES

A favor

• Capacidad del baúl
• Estética lograda
• Espacio trasero
• Solidez estructural
• Comportamiento dinámico

En contra

• Insonorización eólica

• Butacas mejorables
• Calidad de algunos plásticos
• Consumo a alta velocidad
• Despeje exagerado

Puntaje final: 366/500
(73.20%)

VELOCIDAD MÁXIMA 174.200 KM/H
En 5ta

Tablero simple y poco agraciado, igual que en el cinco puertas

Inflado del doble airbag con bolsas de generoso volumen

BREVISIMAS

Gas. El Fiesta Max se puede pedir con GNC original Ford. Un equipo moderno con un sofisticado sistema de inyección. De todos modos, el motor ya viene preparado para funcionar con cualquier equipo de gas.

Antigüedad. La radio Kenwood es de buena calidad, pero su frente extraíble es grande y pesado. Preferimos los estéreos integrados.

Impreciso. Para destrabar los seguros hay que tirar de las manijas, y es muy fácil abrir la puerta en esta operación. Debería tener dos puntos más marcados.

EQUPAMIENTO

Seguridad

• ABS
• Airbag conductor/acompañante
• Apoyacabezas regulables (4)
• Cierre automático de puertas
• Cinturones inerciales (4)
• Luces antiniebla (delanteras)

Confort

• Aire acondicionado
• Apertura a distancia puertas/baúl
• Asiento trasero rebatible 60/40
• Butaca conductor regulable en altura
• Espejos eléctricos
• Levantavidrios eléctricos (4)
• Llantas de aleación
• Radio AM/FM con CD player

Funcionamiento

• Indicador de temperatura de aceite
• Indicador de temperatura exterior
• Regulación automática de altura de faros
• Testigo puertas/baúl abiertos
• Testigo de mantenimiento/pastillas de freno

Vea también

Road Test del Ford Fiesta 1.6 CLX 5p
Revista Auto Test Nro 143. Septiembre de 2002