Primer vistazo

Ninguno de los dos irradia deportividad visual. El más sobrio -hasta quizá aburrido- es el Vento, que apenas muestra otras llantas (17 pulgadas) y neumáticos 225/45. Fuera de ello, sólo una sutil identificación trasera lo diferencia. A su favor, la solidez alemana que se irradia a través de sus 4,55 metros de largo.

El Civic tiene llantas más vistosas (también de 17") y ha explotado un poco más la sigla Si tanto en el frente como en la cola, donde muestra además un sutil alerón. Aunque tímido, su look es más sport.

Adentro sucede prácticamente lo mismo. El cuero tapiza las burguesas butacas del Vento, cómodas pero de escasa sujeción. Sin dudas hubiese merecido un poco más de atención.

En el Civic, en cambio, encontramos asientos especiales con óptima retención lateral mediante pétalos abultados. Muestra además tapizados mixtos (textil - cuero gamuzado) con el logo Si bordado en los respaldos y algunos detalles metálicos que realzan el carácter junto al instrumental en tonos rojos en lugar del azul de la versión normal. También es más deportivo el volante, con excelente grip y el selector de cambios, con recorridos más cortos.

La sobriedad domina el habitáculo del Vento

La calidad de terminación es pareja, aunque puede sacar leve ventaja el VW en los pequeños detalles. También está mejor insonorizado y las plazas traseras son algo más cómodas, exceptuando el puesto central por la presencia del falso túnel de transmisión (piso plano en el Honda).

No seguiremos con la discusión analógico - digital. El Civic combina los dos sistemas, con un velocímetro más alto sobre la base del parabrisas que permite bajar menos la vista. Sólo puede ser conflictiva la posición del volante para que no tape ninguno de los dos paneles pero no es inentendible ni complicado como algunos drásticos suelen sentenciar. En el Vento el cuadro es convencional y muy claro, típicamente Volkswagen y sin grandes variantes a lo visto en los últimos tiempos. En ambos casos los comandos son grandes, suaves y están bien ubicados.

En materia de equipamiento, el VW no tiene par. Aventaja a su rival con techo corredizo, climatizador de dos vías y un ordenador más completo. La diferencia a favor se profundiza en seguridad ya que tiene airbags laterales y windowbags, faltantes en el Civic, como también los ganchos Isofix y los faros de xenón. No hay mucho más que analizar.

Al volante

En ninguno de los dos casos espere un chasis de suspensiones rígidas tipo competición. Los dos resuelven bien la puesta a punto para ofrecer buena tenida a alta velocidad sin martirizar a los ocupantes en los empedrados urbanos, donde se los siente duritos pero sin exagerar.

Con esquema independiente a las cuatro ruedas, comparten ciertas inclinaciones en curvas exigentes, pero hilando fino el Honda se desenvuelve con mayor agilidad en trazados sinuosos o trabados y su control de estabilidad es menos intervencionista, permitiendo ciertos deslizamientos del tren posterior.

Al VW se lo siente más aplomado y menos saltarín en rectas veloces, haciendo gala de su carácter más burgués y rutero. Comparto con Figueras la crítica a los neumáticos Pirelli Pzero Rosso por su sonoridad aunque el desempeño es impecable. A la hora de frenar, ambos utilizan distancias cortas, pero el Vento tiene un pedal con mejor tacto y soporta mejor la fatiga en el uso intensivo.

La mejor compra

Aprovechamos esta oportunidad para corregir el precio del Civic, valor que nos habían pasado mal cuando lo probamos en la edición número 199 previo al lanzamiento. Cuesta 32.800 dólares (103.650 pesos con el dólar a $ 3,161, mientras que el Vento arranca en 103.000 en la versión Sportline, que cuenta con todos los accesorios de seguridad ya detallados de serie. Es por ello que al mismo valor tiene mejor relación precio / producto.

Además, al VW se lo puede equipar con el pack Elegance (faros bixenón, respaldos eléctricos, tapizados de cuero, calefacción de butacas, sensor de estacionamiento] por un adicional de $ 6.470, monto lógico teniendo en cuesta el costo de dichos dispositivos. También se puede optar por la caja DGS de doble embrague robotizado y seis marchas -disponible en ambas versiones- a $9.800 plus. Aparece entonces como un modelo más equipado y con mayor cantidad de opciones.

A favor del Honda, como siempre, su garantía de tres años o 100.000 km, que debería ser igual en Vento, comercializado con un período de dos años.

Por Matías Antico
Fotos Miguel Tillous