Fiat Bravo 155 HGT - 1999   Con claros objetivos   Revista Auto Test Nro 100. Febrero de 1999

Fiat lanzó el Bravo para intentar poner baza en el mercado de las coupé deportivas procurando ganarse un lugar frente al Megane en base a un menor precio. Con una estrategia muy clara, será el primer paso antes de que lleguen las futuras versiones

Cuando el Fiat Bravo se presentó en Europa, tras el éxito alcanzado por el Punto, todos creyeron ver en él la definitiva resurrección de Fiat, apuntando a segmentos que tradicionalmente le fueron esquivos. El auto fue todo un éxito, a punto tal que en Alemania, por ejemplo, llegó a ser el auto extranjero más vendido.

Por diferentes razones (tal vez porque el Tipo se comercializó hasta no hace mucho tiempo en nuestro país) la línea Bravo/ Brava nunca llegó a la Argentina.

Afortunadamente esa deuda quedó saldada en el pasado mes de enero, cuando Fiat presentó en Mar del Plata el nuevo Bravo que por ahora sólo se comercializará en una única versión, de tres puertas con motor de 155 CV.

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La oportunidad fue propicia para conversar con Claudio Sanpedro, Director Comercial de Fiat Argentina, que amablemente se prestó a explicar a qué apunta la empresa con el lanzamiento del nuevo producto.

"Básicamente dirigimos todos nuestros cañones a la coupé Megane, que creemos será el rival directo del Bravo. Conocemos las dificultades de Fiat en imponer un auto de más de 20.000 dólares en el mercado pero creemos que se puede. Con el Marea la apuesta fue más fuerte todavía y actualmente es uno de los referentes de su segmento".

La pregunta es obligada. ¿No le sacará el Bravo mercado al Alfa 145? Sanpedro lo explica de este modo: "La intención es separarlos claramente, que la duda para el comprador sea entre el Alfa 145 y el Audi A3 o entre el Renault Megane y el Fiat Bravo. Esa deberá ser la opción".

Desde el punto de vista estratégico, las cosas nos quedaron muy claras y sólo nos restaba saber si el producto estaba en condiciones de enfrentar la exigencia. Los más de 2.000 kilómetros que teníamos por delante nos darían la respuesta.

Para ver en profundidad

El impacto inicial del Bravo lo presenta como un auto agresivo, con un claro aspecto deportivo. Al analizarlo en profundidad en lo que a diseño se refiere (8) es que aparecen algunos toques algo "barrocos", como las formas de zócalos o de los paragolpes traseros con hendiduras que a primera vista lucen como los conocidos "toques de estacionamiento".

Esto se repite en el capot, lo que deja al auto un poco recargado de detalles. Parabrisas lanzado y cola trunca con, a mi gusto, muy bien resueltos grupos ópticos. En síntesis, un auto atractivo, con una marcada tendencia deportiva que llama la atención por donde se lo mire y con un coeficiente aerodinámico que no desentona (Cx= 0,32).

La posición de manejo (9) es impecable, alejada de la de los Fiat de unos años atrás. Todas las regulaciones son manuales pero permiten al conductor sentarse cómodamente frente al volante. La butaca regula en altura por medio de un ingenioso sistema (ver Brevísimas) y sólo se extraña la ausencia del reglaje telescópico de la columna de dirección.

Todo queda a mano, y resulta sumamente práctico el comando de los espejos externos, ubicado entre las dos butacas lo que permite acomodarlos sin perder la postura correcta. Muy bien ubicada la radio, arriba de la plancha, consintiendo mantener la vista en el camino al accionarla.

El instrumental (7,5) es absolutamente standard, con caracteres poco claros, con infinidad de rayas que confunden y complican al primer vistazo. Tal vez de un deportivo podrían esperarse algunos datos más desde el tablero, como presión / temperatura de aceite, etc.

Para seguir el hilo narrativo, deberemos hacer mención de la visibilidad (7,5) que dispone el conductor al sentarse tras el volante. Perfecta hacia adelante, con parantes no demasiados gruesos y algo más limitada hacia atrás producto de una luneta algo pequeña, característica que comparte con los espejos exteriores. Para mejorar el poder lumínico de los faros, pobres tanto las altas como las bajas, máxime teniendo en cuenta que hablamos de un auto de altas prestaciones.

Un típico Fiat

Si hay algo que ha caracterizado a los Fiat de los últimos tiempos es el aprovechamiento del espacio interior (9) una característica que lucen desde los tiempos del lejano y querido 128. Buen lugar tanto para los pasajeros de adelante como para los de atrás, aún en altura, pese a lo que puede suponerse "a priori" por las características del auto.

La accesibilidad no es de las mejores, debido a las limitaciones propias de las dos puertas. El largo del habitáculo, estirado para aprovechar al máximo el espacio, limitó al baúl (7,5) que no permitirá una carga demasiado generosa. Siguiendo con la vida interior, el Bravo dispone de climatizador automático (8) básico, en el que dos diales regulan temperatura y velocidad del forzador con opción automática. Funcionamiento eficiente aunque no deslumbrante.

El equipamiento (8) es completo, aunque se notan algunos faltantes de importancia como la apertura a distancia o el comando satelital de radio. El CD player y el segundo air-bag son opcionales.

Finalmente, y tras algunos años de espera, el mercado nacional puede optar por el Fiat Bravo, que por ahora sólo llega en su versión de tres puertas con motor de 155 CV

Un motor eficiente

El motor del Bravo (9) no constituye en si mismo una novedad, ya que es la misma planta motriz que equipa al Marea, pero que ahora ha ganado 8 CV llevando su potencia a 155 CV, en este caso a un régimen de 6500 rpm, lo que equivale a decir, 400 rpm más arriba que en el caso de su hermano tricuerpo. La inyección electrónica integrada al encendido es secuencial con cada inyector comandado individualmente.

Sin embargo, se mostró arisco al circular casi regulando en primera o segunda, con tendencia a un brusco tironeo. Extraordinaria flexibilidad de marcha, lo que se traduce en una conducción relajada. El variador de fase permite optimizar la potencia, el torque y la emisión de gases contaminantes.

¿De qué serviría todo lo antedicho si no podemos trasladarlo a la práctica? El motor tan elogiado le permite al Bravo alcanzar una máxima (9) de 209 km/h a la que llega a un régimen de 6700 rpm, apenas 200 vueltas por debajo del corte. Con viento a favor o con bajadas pronunciadas, no desarrolla toda la velocidad que podría debido a que está limitado electrónicamente y no tendría inconvenientes en superar las 7000 rpm.

En lo referente a las aceleraciones (9,5), el panorama no es menos halagüeño, y consiguió bajar los 9 segundos en la prueba de 0 a 100 km/h y los míticos 30 en la de 0-1000 metros superando al mismísimo Alfa 145 Quadrifoglio. Los reprises también fueron motivo de lucimiento y en su categoría sólo es superado por el Audi A3 1.8 Turbo, un verdadero ejemplo en este sentido. Sólo caben elogios.

Para terminar con el rendimiento del propulsor y de ese modo ofrecer una visión completa del ítem no podemos soslayar el tema del consumo (8). Por supuesto que no podemos olvidar que estamos en presencia de un dos litros de 155 CV, por lo que pretender un promedio de 10 lit/100 km es imposible.

Variador de fase mediante, las necesidades de combustible a velocidades moderadas son más que tolerables: 8 litros para recorrer el centenar de kilómetros a 120 km/h aparecen como una cifra lógica, como así también los 10 litros necesarios para recorrer la misma distancia a 140 km/h. A fondo, se disparan (el motor hace un ruido tipo gárgara que nos recordó al del Honda Civic) hasta pasar los 18 litros a 200 km/h. En ciudad, 11,62 lit/100 km serán suficientes.

Evolución. Motor idéntico al del Marea pero con 8 CV más

El tanque de 60 litros es correcto brindándole una autonomía (8) que se ubica dentro de los parámetros lógicos. 750 kilómetros a 120 km/h y 516 en ciudad no son motivo de queja para nadie, aunque los compradores de este tipo de auto suelen tener pies un poco más pesados que el común de los mortales.

Quedó flotando en el aire el tema de las relaciones de caja, al mencionar que estaba muy cerca del corte en quinta marcha. Una cuarta un poquito más corta le caería realmente bien, para bajar un poco los tiempos en las aceleraciones. Esta tendencia más rabiosa con respecto al Marea, se debe a que además de disponer de ocho caballos más, cuenta también con diferentes neumáticos con perfil 55 lo que le redujo la pisada. Todo, en suma, lo convierten en un auto más ágil. La transmisión (9) es correcta en líneas generales sin zapateos en maniobras de aceleración y con alguna tendencia a "arar" más de lo normal.

El comando de caja (8) no llama la atención y cumple correctamente con su función. Los cambios entran bien, de manera segura sin dejar la más mínima duda al conductor si entró o no. La marcha atrás es dócil y solamente se quejará si la maniobra para insertarla es torpe.

Familiar. El interior no sigue los lineamientos deportivos del auto

A la ruta

Una vez en la ruta el Fiat no defrauda. Un comportamiento (8) acorde al temperamento del auto, franco en todas las situaciones, pese a tener cierta tendencia a alargar la trayectoria. La dirección (8), muy directa, requiere de un manejo pulido, porque sino la posibilidad de pasarse en la maniobra no es lejana.

En el manejo deportivo, es un auto fácil de llevar. La tendencia a sacar la trompa puede corregirse con leves "levantadas" e incluso toques de freno que debido a la transferencia de pesos lo transformará en sobrevirante. Responde rápidamente a todas las órdenes y la diversión está a la orden del día.

Los frenos (7,5) no resultaron del todo convincentes, con un ABS ansioso por entrar en acción, si bien es cierto que puede tratarse de un inconveniente de nuestra unidad en particular... El pedal es algo vibrador, aunque todo esto no incide de manera decisiva en las cifras de frenado. Es menester "manejarlo" en un "panic stop" tal como hacemos en las pruebas de frenado.

En la ciudad, se nota su carácter de deportivo, pero que nadie piense que "se le caerán los dientes" en el empedrado. El perfil bajo y el tarado de las suspensiones se sienten sobre el habitáculo pero la vida a bordo es confortable.

La terminación (8) del Bravo está dentro de lo que la marca nos tiene acostumbrados. Adecuada en líneas generales con algunos materiales dignos de un mejor tratamiento. Algunos ruidos provenientes del tablero y paneles de puertas. El portón trasero mostró una solidez y una estanqueidad envidiables. Sin ruidos ni filtraciones por causa de lo antedicho. Un punto a favor.

Con un objetivo claro

Como en pocos casos, el objetivo de este Bravo es muy claro y tiene nombre y apellido: Renault Megane Coupé que llega a los concesionarios a un valor de 31.800 con algo más de equipamiento.

El Bravo comenzará a comercializarse a partir de marzo y por supuesto que la gente de Fiat nada dice acerca del precio, pero tomaremos como base lo que pudimos averiguar en Mar del Plata después de algunas charlas con ejecutivos de la empresa. Se estima que el precio de venta (8,5) deberá rondar los 25.000 dólares lo que comparativamente lo pondrá en una posición ventajosa.

Queda lejos del Alfa 145 (2.000 pesos de diferencia), pero esto es deliberado y la intención de Fiat es esa. El futuro GTi de Volkswagen Golf se ubicará en la franja de los 25.000/ 27.000 dólares ¿Cómo responderá el mercado a un Fiat de 25.000 pesos? Quienes están al frente en el edificio de Dalla Paolera confían en que se repitan los logros alcanzados con el Marea, aunque claro está que este es un mercado marginal.

Por Fernando Miranda
Fotos Miguel Tillous

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CONCLUSIONES

A favor

• Prestaciones interesantes

• Habitabilidad adecuada
• Posición de manejo
• Motorización eficiente
• Precio estimado

En contra

• Frenos mejorables

• Luces deficientes
• Vidrios traseros fijos
• Falta de apertura a distancia
• Rueda de auxilio temporal

Puntaje final: 82.50

VELOCIDAD MÁXIMA 209.800 KM/H
en 5ta a 6.700 rpm

EN EL PRECIO DEL BRAVO, SEGÚN TRASCENDIÓ, DEBERÁ RESIDIR EL GRAN "GANCHO" FINAL DEL NUEVO FIAT

EL MOTOR ES MAS RABIOSO DE LO QUE SE SUPONE AL MANEJARLO, PERO LOS NUMEROS SON INDISCUTIBLES

Conjunto. Si quiere el encendedor deberá abrir el cenicero

Complicado. Demasiadas "rayitas" en el instrumental dificultan su lectura

Espacio: Buen espacio disponible atrás. Una chica linda entra cómodamente...

BREVÍSIMAS

- Apertura (I) La de baúl es interna, al estilo de los japoneses. Muy práctico

- División. Los portamapas están divididos en dos, muy útil para tener separadas las cosas que se usan de vez en cuando y las que simplemente se dejan por un rato

- Luces. Se apagan al sacar el contacto, como para no encontrarse con la sorpresa de una batería descargada tras una noche de distracción

- Regulación. La manija que regula la altura del asiento es tan simple como efectiva. No hay que andar tanteando e inmediatamente se encuentra la posición deseada

- Práctico. Un botón en el costado regula la posición de los apoyacabezas, una solución práctica y original

- Duras. Las manijas de puertas internas ofrecen mucha resistencia al ser accionadas

- Encendedor. Para abrir la tapa obligatoriamente deberá abrir también el cenicero. Si su intención es sólo cargar el Movicom deberá tener ambas tapas fuera de su lugar habitual

- Limpialuneta. Es un poco lenta en cuanto al tiempo que existe entre una y otra pasada. Si el vidrio está sucio hay que tener paciencia

- Apertura (II) La tapa de tanque tiene llave y hay que bajarse para abrirla. Francamente preferimos las que se accionan sólo con el cierre central

- Ventanillas. No tiene temporizador para subir y bajar los vidrios. Nada peor que sacar la llave y descubrir que uno se ha olvidado la ventanilla baja. Habrá que poner el contacto para subirla

- Respaldo. El trasero se rebate de forma total y parcial, pero al hacerlo de esta forma queda una especie de travesaño que complica la ubicación de objetos altos

EL ESPACIO INTERIOR ESTÁ BIEN APROVECHADO PERO NO PUEDE DECIRSE LO MISMO DEL BAÚL

EQUIPAMIENTO

- ABS
- Airbag cond.
- Aire acondicionado
- Apertura interna de baúl
- Apoyacabezas delanteros/tras.
- Asientos regul. altura cond.
- Bloqueo central de puertas
- Bolsillos en respaldos delanteros
- Climatizador automático
- Cinturones seg. inerciales ad./at.
- Desempañador de espejos ext.
- Elevacristales eléctricos ad
- Espejos cortesía cond./acomp.
- Espejos con comando eléc.
- Guantera con luz
- Indicador temperatura agua
- Indicador temperatura exterior
- Limpialavaluneta
- Limpialavaparab. con interm. reg.
- Luces antinieblas del./tras.
- Luces de cortesía ad.
- Luz de reserva de combustible
- Llantas de aleación
- Odómetro digital
- Parlantes delanteros/traseros
- Portamapas contrapuertas del.
- Radio AM-FM/pasacassette/Opcional CD
- Regulación interna de faros
- Reóstato luz de tablero
- Respaldo trasero rebat. comp./parc.
- Tercera luz de stop
- Tapa de tanque con llave
- Testigo puertas/baúl abiertos
- Testigo de mantenimiento
- Testigo de pastillas de freno
- Volante reg. altura

Vea también

Road Test del Fiat Marea HLX 2.0
Revista Road Test Nro 91. Mayo de 1998

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